Líder del Congreso de Guerrero a maestros: "no recibo línea ni de mi mujer"

lunes, 25 de marzo de 2013 · 15:02
CHILPANCINGO, Gro. (apro).- "No recibo línea ni de mi mujer", expresó el presidente del Congreso local, Bernardo Ortega Jiménez, luego de que esta mañana el gobernador, Ángel Aguirre Rivero envió al Poder Legislativo la iniciativa propuesta por el movimiento magisterial y normalista para modificar la Ley de Educación Estatal y garantizar la gratuidad de la enseñanza y el respeto a los derechos laborales. El diputado perredista, hijo de Celso Ortega Rosas, La Ardilla, un presunto narcotraficante ejecutado en 2011, dijo que la iniciativa no será aprobada con la celeridad que demandan los integrantes de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación en Guerrero (CETEG). Ortega Rosas comentó lo anterior durante un acto realizado esta mañana en el Congreso estatal, donde integrantes de la comisión de Gobierno se reunieron la dirigencia del magisterio disidente. Ahí, el líder cetegista, Gonzalo Juárez Ocampo exhortó a los diputados locales aprobar la iniciativa de decreto tal cual porque "surge desde abajo" y se encuentra sustentada, dijo, en la razón, la justicia y los derechos humanos. Al respecto, Ortega Jiménez anunció que la iniciativa de la CETEG avalada por el gobernador Aguirre, será turnada a comisiones para cumplir con su trámite legislativo, y se negó a fijar un plazo para su aprobación en el pleno legislativo. En tono molesto, el presidente del Congreso de Guerrero rechazó que la aprobación "oficiosa" de la reforma constitucional en materia educativa que hicieron los diputados locales en enero haya provocado el movimiento magisterial y normalista generado el 25 de febrero en esta capital, y que se ha caracterizado por la suspensión de clases; la toma de edificios públicos; plantones; marchas y bloqueos de calles y la autopista del Sol, como lo señalan los manifestantes. Cuando se le preguntó sí la protesta magisterial exhibió la deficiencia de este congreso como detonante de este conflicto que puso en jaque a las autoridades estatales y la sociedad, el diputado local perredista respondió: "No es un conflicto del Congreso, a final de cuentas". -- Pero ustedes aprobaron la reforma educativa propuesta por el presidente, Enrique Peña Nieto, se le insistió. -- Y eso qué; es parte de nuestro trabajo, ¿no?, expresó. Luego, rechazó que la presión que sigue ejerciendo el movimiento magisterial y el aval gubernamental vaya a influir en el trabajo legislativo. "No recibo línea, ni de mi esposa", expresó el presidente del Congreso, quien apeló a la independencia de poderes. Después de un mes del movimiento magisterial y normalista, el pasado fin de semana el gobierno estatal cedió en la mayoría de las peticiones del magisterio disidente y acordó enviar al Congreso local la propuesta de los manifestantes para modificar normas secundarias que garanticen la gratuidad de la enseñanza y el respeto de los derechos laborales.

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