MÉXICO, D.F. (apro).- Amnistía Internacional (AI) calificó de “inaceptable” la pobreza infantil y juvenil en el país, sobre todo en las comunidades indígenas, donde siete de cada diez niños carecen de los satisfactores básicos. Luego de analizar el reporte Pobreza y derechos sociales de niñas, niños y adolescentes en México, elaborado por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF, por sus siglas en inglés) y el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), el organismo destacó que 46% de los 52 millones de personas que viven en situación de pobreza son menores de edad. Además, estos 21.4 millones de menores en la pobreza representan más de la mitad del total de menores de edad en México (53.8% de un total de 39.2), señaló en un comunicado. “Para Amnistía Internacional estas cifras confirman una realidad escandalosa e inaceptable que resulta aún más alarmante en las comunidades indígenas, donde siete de cada diez niñas y niños viven en condiciones de pobreza y en que sólo uno de cada diez niños vive sin ninguna de las carencias medidas por el informe”, indicó. AI resaltó que la pobreza forma un “círculo vicioso”, ya que quienes viven en esa situación tienen un limitado o inexistente acceso a derechos a la educación, la salud, la seguridad y la justicia. “Es especialmente preocupante el que la mayoría de jóvenes del país se encuentre en esta situación, pues de no tomarse medidas urgentes se estará prácticamente condenando a una generación entera de mexicanos y mexicanas a vivir mayormente en la pobreza”, alertó. “La pobreza no es inevitable, es resultado de decisiones que personas toman sobre la vida de otras personas. Es el resultado de políticas públicas que durante décadas han condenado cada vez a más millones de personas en México a vivir bajo los devastadores efectos de la pobreza”, advirtió Daniel Zapico, representante en México de Amnistía. Es por ello que la organización reiteró su llamado a las autoridades mexicanas para que definan las acciones específicas que conformarán su estrategia de combate a la pobreza, y que estás acciones sean participativas e inclusivas.