CANCUN, Q. Roo (apro).- El titular de la Procuraduría General de Justicia del estado (PGJE), Gaspar Armando García Torres, descartó que Christian Vicente Córdova, acusado de la muerte del encargado de una casa de masajes en la región 92 el pasado 30 de marzo, sea un ‘chivo expiatorio’. “De ninguna manera estamos en la intención de estar cazando gente”, dijo en rueda de prensa. Si la Procuraduría, dijo, no hubiera tenido los elementos, no hubiera consignado al joven de 20 años. “Hasta ahorita jamás lo hemos hecho y no tenemos por qué llevarlo así”, agregó. Según la versión del funcionario, el suéter rojo que vestía el joven el día del homicidio no es la única evidencia presentada ante el juez, aseguró que también un testigo identificó a Christian como la persona que disparó contra el “encargado” del “spa”. García Torres minimizó también el hecho de que peritos de la dependencia a su cargo no hayan realizado la prueba de radizonato de sodio al joven al momento de su detención. “El radizonato no es ninguna prueba confiable, si te lavas las manos se te quita cualquier evidencia”, dijo. Acompañado del director de Averiguaciones Previas de la zona norte, Carlos Arturo Álvarez Escalera, García Torres señaló que el joven tampoco logra acreditar que se dirigía a su trabajo, en la Riviera Maya, tal como sostienen sus padres, que cuentan con la orden para que Christian se presentara esa mañana a su centro de trabajo. “No logra desvirtuar nada. Si él considera que tiene elementos a su favor, los debe aportar”, insistió. Ninguno de los testigos, sostuvo, se han retractado y las pruebas presentadas por el Procuraduría han sido corroboradas por el Juez tercero con sede en el penal de Cancún, Ramón Jesús Aldaz Bencomo. “Y fue un Juez penal quien determinó una formal prisión a esta persona considerando que los elementos si acreditaban su presunta responsabilidad”, dijo.