MÉXICO, D.F. (apro).- Los magistrados de la Cuarta Sala Penal ratificaron este miércoles la sentencia de 50 años de cárcel a Jonathan Javier Arechega Zarazúa, el homicida material del general Mario Arturo Acosta Chaparro, asesinado el 20 de abril de 2012 en calles de la delegación Miguel Hidalgo. De acuerdo con la causa penal 170/2012, Arechega Zarazúa disparó en la cabeza de Acosta Chaparro –mientras servía al gobierno de Felipe Calderón bajo la cobertura de consultor de seguridad– en momentos en que se encontraba en un taller mecánico localizado en la calle Lago Trasimeno, en la colonia Anáhuac, donde revisaba un vehículo que le pertenecía. Cuando el general platicaba con dos personas, a un lado de ellos pasó Arechega Zarazúa, quien sacó un arma de fuego y le disparó en la cabeza, luego de lo cual se dio a la fuga en una motocicleta que era conducida por su cómplice, detalla el documento. Un día después del asesinato, fuentes cercanas a Acosta Chaparro dijeron a Proceso que el militar “estaba trabajando”, en la investigación de varios asuntos por encargo de su amigo el secretario de la Defensa Nacional, general Guillermo Galván Galván, quien lo mantenía como operador para cuestiones de narcotráfico, grupos subversivos y “casos especiales de seguridad”. El general se había reincorporado a ese trabajo a finales de 2010, después de que fue objeto de un atentado el 18 de mayo de ese año, cuando empezaba a indagar la desaparición de Diego Fernández de Cevallos, secuestrado poco antes. El asesino de Acosta Chaparro –uno de los jefes de la temida Brigada Blanca, la organización paramilitar que operó en los años setenta y ochenta del siglo pasado para erradicar a los grupos guerrilleros– recibió la sentencia en enero pasado por parte del juez 28 de primera instancia del Reclusorio Oriente, quien además determinó que debía pagar 49 mil 239 pesos para reparar daños y por gastos funerarios.