OAXACA, Oax. (apro).- Por encontrar “lagunas legales”, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) desechó la demanda interpuesta por el gobierno de Chiapas en la que reclamaba la posesión de los municipios oaxaqueños de San Miguel Chimalapa y Santa María Chimalapa. A través de un comunicado, la Secretaría General de Gobierno de Oaxaca explicó que “existen lagunas legales que hace improcedente la demanda presentada por el estado vecino en su pretensión de apropiarse de los municipios oaxaqueños de San Miguel Chimalapa y Santa María Chimalapa”. Resaltó que, de acuerdo con el artículo 104 del Código Federal de Procedimientos Civiles, la demanda resulta improcedente. Este dictamen es una respuesta a la petición de Chiapas para que el gobierno de Oaxaca presentara el Título Primordial de 1867, el cual ampara la propiedad de ambas demarcaciones. Sin embargo, la SCJN consideró inadecuado este requerimiento, pues en la demanda inicial de la controversia constitucional presentada por Oaxaca el 29 de noviembre de 2012, se anexó una copia certificada del Título Primordial de San Miguel y de Santa María Chimalapa otorgado el 24 de marzo de 1687 por la Corona Española. Además, ese documento fue ratificado por el entonces Presidente de la República José Joaquín de Herrera, el 15 de marzo de 1850, y nuevamente avalado por Gustavo Díaz Ordaz, en 1967. De esta forma, ante lo dicho por la SCJN, la controversia constitucional presentada por el estado oaxaqueño continúa articulando acciones y estrategias jurídicas que garanticen que no se vulnerará ni arriesgará la soberanía del estado. La Secretaría General de Gobierno de Oaxaca aseguró que durante los últimos 70 años el gobierno de Chiapas persistentemente ha realizado una “invasión del territorio oaxaqueño”. Para reforzar su dicho informó que un antecedente de ello es que en los años 40, la entidad vecina invadió decenas de aserraderos creando alrededor de 28 ejidos. A esta situación se suma que en la actualidad no existe una legislación que emita o determine la extensión territorial y de límites de los estados. Por ello, los conflictos de delimitación de territorios se agravaron en las últimas décadas, llegando a uno de sus puntos más graves en 2011, cuando el gobierno de Chiapas solicitó como propios los municipios de Santa María y San Miguel Chimalapa. Ante la negativa del gobierno oaxaqueño de ceder parte de su territorio, y su respuesta de emprender una lucha jurídica por la defensa de sus pueblos, el gobierno de Chiapas interpuso una contrademanda, con la que busca apropiarse de 17 municipios oaxaqueños. Los municipios que quiere son Chahuites, San Pedro Tapanatepec, Santo Domingo Zanatepec, Asunción Ixtaltepec, Matías Romero, San Juan Guichicovi, Barrio de la Soledad, Santa María Petapa, San Miguel Petapa, Guevea de Humboldt, Santiago Ixcuintepec, Santiago Yaveo, San Lucas Camotlán, San Pedro Ocotepec, San Juan Cotzocón, San Miguel Quetzaltepec y San Juan Mazatlán. Esto se suma a la apropiación de facto que hizo Chiapas de San Miguel y Santa María Chimalapas, donde instauró el municipio Belisario Domínguez. Ante ello, Oaxaca formuló una respuesta con evidencia cartográfica, jurídica e histórica de los limites oaxaqueños, por lo que la SCJN aceptó tres de los cuatro puntos limítrofes centrales propuestos por Oaxaca, que son Barra de Tonalá, El Chilillo y el Cerro de la Jineta, quedando por resolver el cuarto, el cual corresponde al Cerro de los Mixes.