MÉXICO, D.F. (proceso.com.mx).- Aunque el procurador de Justicia del Distrito Federal, Rodolfo Ríos, sostiene que en el caso de los 12 jóvenes desaparecidos en el bar Heavens no se usaron armas, el abogado de cuatro de ellos asegura que sí se utilizaron para amagar a las víctimas, publica hoy el diario Reforma. El pasado viernes 7, Ríos presentó un video tomado el pasado 26 de mayo afuera del Heavens donde se observa que varios sujetos suben a por lo menos ocho de los 12 jóvenes a diferentes vehículos. El funcionario destacó ese día que en la grabación no aparece un comando armado ni camionetas, como inicialmente se había manejado. Enfatizó además que las personas que aparecen en el video tampoco están armadas. Ríos indicó que las desapariciones pudieran deberse a un asunto de pandillas y descartó además que el crimen organizado esté implicado en el caso. Sin embargo, Ricardo Martínez Chávez, abogado de cuatro de los desaparecidos, aseguró que quienes se llevaron a los jóvenes sí portaban armas. Martínez dijo al diario que él conoce el expediente, lo que declaró cada testigo y a dónde va la situación. Agregó que esperará a que las investigaciones se aclaren, pues de repente las autoridades aseguraron que los jóvenes no habían acudido al antro, pero ya se demostró lo contrario. El abogado afirma que sí hay indicios de delincuencia organizada en este caso, ya que en 2011 fue denunciada la desaparición de Antonio César Ortega Márquez tras acudir al Heavens After, que en ese entonces se llamaba Lancaster. Explicó que el hombre nunca regresó a su casa y que su teléfono celular y tarjeta de crédito fueron usados. Según la denuncia iniciada ante la Fiscalía Antisecuestros, su auto fue robado y localizado meses después. Consideró que con ese antecedente, dos secuestros por las mismas personas, ya se habla de delincuencia organizada al menos en el rubro de secuestro. Dijo que ni él ni las familias de los desaparecidos están satisfechos con las investigaciones de las autoridades, pues no se sabe si los jóvenes están vivos o muertos.