PUEBLA, Pue. (apro).- El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) clausuró finalmente la construcción del teleférico, una de las obras más polémicas del gobernador Rafael Moreno Valle porque el proyecto incluyó la demolición sin permiso de una casona colonial del Centro Histórico. Luego de que el pasado miércoles, la policía impidió a personal del INAH la colocación de los sellos de clausura por carecen de los permisos correspondientes, el delegado de esa dependencia en Puebla, José Francisco Ortiz Pedraza, informó que ya se cumplió con ese procedimiento administrativo que, por el momento, frenará la obra. Hoy, los enviados del Instituto Nacional colocaron los sellos desde las 10:30 de la mañana, pero el gobierno estatal no hizo caso de la orden hasta poco después de las 2 de la tarde. En otra torre de transferencia del teleférico, ubicada en el Barrio de San Francisco, el gobierno estatal continuó los trabajos de construcción con el resguardo de policías y bajo el argumento de que la orden emitida por el juez no incluía esa parte de la obra. La construcción del teleférico estaba detenida desde principios de este año, luego de que el Comité Defensor del Patrimonio Histórico, Cultural y Ambiental de Puebla y la Fundación Manuel Toussaint presentaron una demanda de amparo en contra la obra y demostraron que carecía de permisos del INAH para llevarse a cabo. El abogado, Lucio Ramírez Luna, dijo que ambas agrupaciones civiles presentaron un recurso de inconformidad como terceros interesados en el juicio de amparo en el que Juzgado Noveno de distrito otorgó al gobierno del estado la suspensión definitiva en torno a los trabajos en la obra. Manifestó que ante la insistencia de las autoridades estatales por continuar con el teleférico pese a carecer de permisos del INAH, las agrupaciones civiles podrían recurrir a la Suprema Corte de Justicia de la Nación para pedir el desafuero de los funcionarios involucrados, incluido al propio gobernador. La construcción del teleférico, como un nuevo atractivo turístico de Puebla, inició en noviembre del año pasado, pero quedó suspendida a principios de año, luego de que un grupo de activistas y académicos presentaron una demanda de amparo en la que quedó demostrado que el gobierno del estado carecía de permisos del INAH para llevar a cabo esa obra. El proyecto de 300 millones de pesos se pretendía inaugurar en marzo pasado, antes del Tianguis Turístico.