Pero la titular de Sedesol anticipa cambios "contra inercias del pasado"

jueves, 1 de agosto de 2013 · 20:43
MÉXICO, D.F. (apro).- Después de 20 años México sigue siendo un país de pobres en el que la desigualdad no ha cambiado estructuralmente, afirmó la secretaria de Desarrollo Social, Rosario Robles Berlanga, quien adelantó que ya se definen las líneas que permitirán establecer para 2014 “los cambios que romperán con las inercias de muchos años y construir un México incluyente”. A ocho meses de iniciada la presente administración, la funcionaria señaló que se está analizando el modelo económico y social que ha seguido el país en las últimas décadas, por lo que es necesario “hacer un alto en el camino para mejorar". Durante su participación en una mesa del seminario Retos y perspectivas frente a la medición multidimensional de la pobreza 2012, aseguró que el problema que enfrenta México no es solamente de pobreza, sino de profunda desigualdad. "No podremos hablar de un México próspero si casi la mitad de los habitantes está en condiciones de pobreza, y si la diferencia entre el decil más bajo y más alto es de 20 veces", dijo e hizo un llamado a hacer un esfuerzo y construir una perspectiva de Estado. En particular pidió enfocar los esfuerzos a mejorar las condiciones de las personas en pobreza extrema. De paso aprovechó para destacar que la población objetivo de la Cruzada Contra el Hambre --siete millones de habitantes-- son personas en pobreza extrema, que tienen carencia alimentaria. Robles Berlanga consideró que para disminuir la pobreza extrema también es necesario crear vínculos de programas como Oportunidades con aspectos productivos, en materia agropecuaria, en el medio rural y a partir de la relación de los jóvenes a los que se está capacitando con el mercado laboral. Luego explicó que analizan qué acciones y programas se deben fortalecer y reiteró que el presidente Enrique Peña Nieto anunciará en septiembre próximo una propuesta de seguro social universal asociado a la reforma hacendaria, lo que será un cambio radical en cuanto a esta materia. Robles subrayó que no podrá haber un México en paz mientras no haya un país incluyente. Por su parte, el rector de la UNAM José Narro Robles señaló que México no es un país pobre, pero es una nación con mucha pobreza pese a la gran cantidad de recursos que se han invertido para combatirla. De 2000 a 2012, detalló, el programa Oportunidades ejerció 565 mil millones de pesos, en tanto que en este siglo se han destinado 2.6 billones de pesos en programas de combate a la pobreza, y aun así este flagelo continúa. Habría que analizar, planteó, “qué tan exitosos hemos sido. (Creo) que no lo suficiente”, lamentó el rector de la UNAM. También destacó la necesidad de emprender programas públicos de Estado que impulsen no sólo el crecimiento económico, sino también una mejor distribución de los ingresos, que combatan la desigualdad, que desarrollen evaluación y seguimiento, y con un nuevo diseño en la distribución del presupuesto nacional. Para hacer frente a la pobreza y la desigualdad, dijo, se debe desideologizar y despolitizar el tema, discutir la realidad para transformarla y enfrentar el problema “con profundidad”. Para ello, dijo, es necesaria una verdadera estrategia, pues “tenemos demasiados programas, pero no una política pública consistente, una política de Estado”. Narro Robles dijo que para enfrentar la situación no hay una sola receta, fórmula o programa. Afirmó que es indispensable el crecimiento económico, pero con mejor distribución; generar empleo “completo” porque actualmente “existen condiciones que van a hipotecar a una generación, con fuentes de trabajo sin prestaciones, sin seguridad social o derecho a una pensión”, advirtió. Además, propuso un nuevo diseño del presupuesto, que conlleve más democracia y fortalecimiento del régimen de libertades. A los escépticos les recordó que México es, sin duda, el país de América Latina que ha tenido mayor estabilidad, con la capacidad de transitar por la alternancia en paz, sin grandes sobresaltos. En el acto, Rosario Robles reconoció que después de muchos años “aún somos un país de pobres”. El fenómeno no ha cambiado de forma estructural, ha tenido sus altas y bajas, pero con una tendencia histórica que lleva a plantear que casi la mitad de los mexicanos se encuentre en esa condición. Terminada la primera mesa de trabajo del foro, personal de la Sedesol desalojó a los reporteros que cubrían el acto, con el argumento de que se trataba de un “evento privado”. El foro se realizó en la Antigua Escuela de Jurisprudencia de la UNAM y, pese a que expertos y funcionarios públicos abordarían temas relacionados con la pobreza, ingreso y empleo, educación, seguridad social, salud, calidad y servicios de vivienda, así como acceso a la alimentación, tras el receso se informó que "por órdenes de la secretaria (Rosario Robles)" las siguientes actividades serían privadas, por lo que lo que la prensa ya no pudo acceder al foro.

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