DURANGO, Dgo. (apro).- La liberación de Rafael Caro Quintero es un reflejo de “la condición tan dramática y triste de una justicia que en muchas ocasiones pareciera que atiende otro tipo de intereses y no los reclamos sociales”, declaró aquí el presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), Raúl Plascencia Villanueva. En entrevista realizada en la víspera de una firma de convenio de colaboración en materia de derechos humanos con los tres poderes locales, el ombudsman consideró que dejar en libertad al excapo de la droga refleja inequidad. “Es un reflejo del tipo de justicia que tenemos en México, en donde en la mayoría de los casos quienes deberían estar en la cárcel están en la calle y muchos que están en la cárcel padecen situaciones lamentables”, sostuvo. Puso como ejemplo el caso de la maestra veracruzana Ángel de María, quien fue hecha pasar por delincuente cuando no tenía culpa alguna. Por fortuna, dijo, la justicia actuó rápidamente en este caso. Plascencia Villanueva reiteró la invitación para que la Procuraduría General de la República acepte la recomendación 28/2013, emitida a razón de la entrega errónea de uno de los cadáveres de las víctimas que murieron en la explosión de del edificio B2 de la Torre de Pemex, el 31 de enero pasado, y que la dependencia federal rechazó. “Para la CNDH es muy lamentable que con el inicio de un nuevo gobierno federal se dé también la negativa a aceptar, a cumplir una recomendación sobre un caso tan dramático como lo es la equivocación de entregarle un cadáver que no era a una familia y lastimar así los derechos de otra más”, sentenció.