GUADALAJARA, JAL. (apro).- Sin haber encontrado aún a los dos agentes ministeriales federales que están desaparecidos desde principios de este mes, los cuerpos encontrados en fosas clandestinas en el municipio jalisciense de La Barca suman ya 37 al día de hoy y aún puede haber más. Autoridades estatales y federales informaron esta tarde-noche del crecido número de ejecutados y sepultados en la margen derecha del río Lerma antes de su desembocadura en el lago de Chapala. Hasta el día de hoy, Apro había confirmado el hallazgo de 35 cuerpos de personas aún no identificadas, las que han sido exhumadas en varios pozos hechos a propósito por los sicarios que los habrían sacrificado. No se sabe, hasta ahora, de quiénes se trata y tampoco si pertenecían o no a algún grupo del crimen organizado. Sin embargo, en la zona comprendida entre La Barca y los municipios michoacanos de Briseñas y Vista Hermosa algunas versiones apuntan a que se trata de cuerpos de personas que habrían pertenecido a una de las dos bandas en pugna mortal desde hace al menos año y medio. A mediados del año pasado se avivaron las muertes entre miembros del Cártel Jalisco Nueva Generación y los llamados Caballeros Templarios, particularmente en las regiones limítrofes entre Michoacán y Jalisco. Las fosas encontradas en La Barca están, río de por medio, entre la población de Briseñas, Michoacán, y aquella cabecera municipal jalisciense, también próxima a Vista Hermosa. El descubrimiento de las fosas se dio a raíz de la detención de 22 policías de la última población, quienes habrían colaborado en la desaparición de los agentes federales que hasta el momento no han sido encontrados ni vivos ni muertos. En una finca situada al borde del Lerma continúan los trabajos de excavación, con miras a encontrar más personas ejecutadas, aparentemente, en su mayoría, ajenas a Jalisco.