Patishtán se reencuentra con su pueblo después de 13 años

domingo, 1 de diciembre de 2013 · 21:35
EL BOSQUE, Chis. (proceso.com.mx).- El maestro indígena bilingüe Alberto Patishtán Gómez regresó este domingo a su pueblo, donde fue recibido por una multitud que lanzó cohetes al aire, entonó consignas de libertad y realizó una marcha. Además el párroco le dedicó la misa, sus amigos y compañeros un mitin, las mujeres le hicieron una "comilona" y al final un baile, luego de agradecer el apoyo de su pueblo y ratificar su lucha en defensa de los menos desfavorecidos. Luego de 13 años preso, de haber sido detenido de forma arbitraria y haber tenido un juicio plagado de irregularidades por un delito que no cometió, alrededor de las 9:00 horas Alberto Patishtán Gómez arribó a ese pequeño pueblo enclavado en Los Altos de Chiapas rodeado de montañas y una espesa niebla. En la entrada de la comunidad cientos de indígenas tsotsiles, hombres, mujeres y niños corrieron para recibir al maestro, a quien abrazaron. Todos querían saludarlo, tocarlo. Hombres y mujeres que pasaron 13 años marchando y rezando por su libertad no pudieron contener sus lágrimas. Una banda con bordados tradicionales le fue colocada en el pecho. La multitud lo llevó por la calle principal. Los cohetones tronaron en todo el trayecto. Los lugareños salieron a las calles para ver la llegada del profesor. Desde las puertas y ventanas, así como desde lo alto de los cerros, los hombres y mujeres de El Bosque se asomaron para aplaudir. Patishtán caminaba del brazo de sus hijos Héctor y Gabriela, así como de su abuelo de 83 años, Mariano Gómez. De las casas salían hombres y mujeres que se acercaron para saludar a Patishtán Gómez; tíos, primos, amigos y compañeros con los que creció en este pueblo. El 19 de junio del 2000 fue detenido y acusado de una emboscada donde murieron siete policías estatales. Siempre alegó ser inocente y sus abogados denunciaron prefabricación de delitos. Tras su captura, cientos de hombres y mujeres tomaron la presidencia municipal de El Bosque para exigir su libertad pero no lo lograron ese momento. Pasaron 13 largos años de marchas, protestas, reclamos y días de oración para pedir por su libertad. La multitud pasó junto al alcalde Humberto López Pérez que lo esperaba con una banda de música, pero fue ignorado. Los amigos de Patishtán le pidieron no detener su marcha, luego pasó a su casa en la que fue detenido hace 13 años y cinco meses. También pasó a la casa de su madre María Gómez Gómez y su abuela Andrea Gómez López, quienes lloraron de emoción al ver al maestro libre, a quien nunca pudieron ir a visitar a prisión por carecer de recursos. La marcha siguió hasta llegar a la parroquia de San Juan Bautista, donde el padre Magdaleno Sánchez y el padre Marcelo Pérez Pérez de la parroquia de Simojovel, un pueblo vecino, le dieron la bienvenida y oficiaron una misa en su honor. Ahí Patishtán tomó la palabra y agradeció a todo el pueblo que lo hayan acompañado a “cargar la cruz” durante estos 13 años. Les dijo que sin ayuda de todos ellos jamás lo hubiera logrado. Dijo que pasó tristeza, llanto y dolor, pero siempre supo que no estaba solo porque todo el tiempo sintió el apoyo de su gente “y de otros pueblos del mundo”. Primero en castilla, como llaman el castellano acá, y luego en su lengua tsotsil, Patishtán provocó lágrimas entre las mujeres y hombres al darles un discurso esperanzador de lucha por la libertad. Dijo que esto no termina aquí, sino que por su parte empieza otra batalla por su salud y que tan pronto como se libre de ésa, lo verán abrazando la lucha por la defensa de los derechos de su pueblo. Por su devoción católica, Patishtán fue encomendado por los párrocos para dar las hostias a los feligreses. Después lo llevaron bajo un gran domo de la plaza central donde se realizó un mitin encabezado por él y sus más allegados amigos y representantes de organizaciones que lucharon por su libertad. Su abogado Leonel y Sandino Rivero, Cecilia Santiago y Javier Matus, activistas solidarios, miembros de colectivo #YoSoy132 de la Ciudad de México, integrantes del Pueblo Creyente de la Diócesis de San Cristóbal de las Casas; Miguel Álvarez Gándara del organismo Servicios y Asesoría para la Paz (Serapaz) y otros estuvieron en el templete. Uno de sus principales amigos que nunca cejó en su lucha por alcanzar la libertad de Patishtán Gómez, fue el profesor Martín Ramírez, quien denunció que a lo largo de 13 años fue víctima de amenazas, hostigamiento, acoso e intento de asesinato por policías ministeriales, estatales, municipales y alcaldes. “Me pedían que frenara mi lucha por exigir la libertad de Patishtán, nunca pudieron detenerme, nunca les tuve miedo y hoy hemos logrado nuestro objetivo”, dijo el maestro. Aprovechó la ocasión para denunciar al actual alcalde Humberto López Pérez, lo interceptó para decirle que era un “agitador y revoltoso” y que “debía bajarle a su activismo” so pena de sufrir las consecuencias. “Si algo llegara a pasarme es responsabilidad del actual presidente municipal, desde acá lo digo y lo advierto”, dijo el maestro. Patishtán una vez más saludó a todos los que se congregaron bajo aquel domo y dijo que nunca se dio por vencido, pues sabía que su inocencia tarde o temprano saldría a flote. Invitaron a una comilona en la que adultos y niños hicieron fila para recibir un plato de comida. El grupo musical amenizaba ya el baile. En el acto se dijo que la lucha apenas empieza, que el movimiento que se creó para liberar a Patishtán, de ahora en adelante se llamará Movimiento de El Bosque en Defensa de los Derechos del Pueblo”.

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