Entre avatares y triunfos, cumple 89 años Radio Educación

miércoles, 11 de diciembre de 2013 · 14:25
MÉXICO, D.F. (apro).- Considerada como pionera en la radio pública y cultural mexicana --así lo asumen sus propios directivos y trabajadores--, Radio Educación cumplió 89 años de vida el pasado 30 de noviembre, no sin haber atravesado a lo largo de su existencia por los vaivenes de la política, los caprichos de los funcionarios y los problemas del propio medio radiofónico. Justo en este momento la radiodifusora, fundada en 1924 en el contexto de la política educativa y cultural que se propuso impulsar José Vasconcelos, está en la lista de las instituciones culturales que podrían ver reducido su presupuesto en el ejercicio 2014. En una de sus colaboraciones en el semanario Proceso publicada el 15 de marzo de 2008, en la cual escribió acerca de la imposibilidad por ley que tiene la emisora de transmitir anuncios comerciales, la investigadora en medios Florence Toussaint resumió cómo ha sido presa de las veleidades de algunos presidentes de la República en turno, que han querido hacerla un órgano oficial y han sido sus trabajadores quienes han luchado por mantenerla independiente: “Hubo varios intentos del PRI por convertir la estación en un vocero  más del gobierno. Sus trabajadores, agrupados en un sindicato democrático, las frenaron. Y su labor fue más allá: al amparo de la Secretaría de Educación mantuvieron cierta independencia del poder.” Los espacios de crítica que se fueron ganando, agrega, se conservaron incluso durante el gobierno de Vicente Fox, debido en parte a que la emisora se quedó en la amplitud modulada (AM), “una frecuencia con cada vez menos radioescuchas”, pero el embate para entonces fue más bien comercial pues se intentó incluir anuncios estatales grabados. Pronto “el llamado ‘oasis del cuadrante’ (sucumbió) ante la mezquindad de una política que se niega a respetar ningún medio en el cual pueda tener injerencia. Radio Educación pone al aire los mismos spots de la Secretaría de Marina, del Ejército, de la Secretaría de Salud, de Educación, del IFAI (Instituto Federal de Acceso a la Información), entre otros, que se escuchan en emisoras mercantiles.” Y resaltó: “Al término del mensaje se oye a toda prisa la frase que dice más o menos lo siguiente: ‘Este mensaje habla de un servicio que no puede ser usado con fines partidistas’. Un cínico contrasentido, pues, ¿de qué otra manera ha de entenderse el autoelogio del gobierno todos los días en radio y televisión?” Sueño vasconcelista Una breve historia de Radio Educación, narrada en un video producido por Yolanda Viridiana Lara Rocha, con guion de Alberto González, (http://www.youtube.com/watch?v=UONoVbvIuzs), relata que su creación fue “resultado de un largo proceso de reacomodo en las estructuras sociales y políticas del país”, en el cual Álvaro Obregón asumió la presidencia en 1920. Con Vasconcelos al frente, se proyectó entonces una política cultural sustentada en los principios emanados de la revolución. El primer paso fue la creación, en septiembre de 1921, de la Secretaría de Educación Pública, de la cual el filósofo e intelectual de origen oaxaqueño fue no sólo el artífice sino su primer titular. Puso entonces “en marcha un ambicioso proyecto educativo, que incluye la edición de grandes tirajes de libros, el impulso de la enseñanza popular y el trabajo docente de los maestros rurales.” Es en ese contexto en el cual se concibe la radiodifusora cultural: “En la búsqueda por ofrecer una educación popular masiva, sustentada en la filosofía vasconcelista, se inaugura el 30 de noviembre de 1924 la emisora de la Secretaría de Educación Pública, Radio Educación. La señal fue lanzada al aire con la emisión de la toma de protesta de Plutarco Elías Calles, como presidente de México.” Se cuenta en diversos medios que el poeta Carlos Pellicer recordaba las palabras de Vasconcelos: “Es necesario utilizar medios modernos como la radiotelefonía en nuestra cruzada educativa. Es por ello que solicitaré al presidente Obregón una emisora de radio para la Secretaría de Educación. Luego, veremos la forma de dotar a las escuelas de los correspondientes aparatos receptores, y emplearemos la transmisión para dar mayor efectividad a nuestros programas de enseñanza y cultivo espiritual del pueblo mexicano. Se trata de poner en uso una estación que sea poderoso auxiliar pedagógico del maestro y que, entre otras cosas, constituya una gran biblioteca hablada.” El nombre original de la emisora, sigue el video, fue Dirección de Extensión Educativa por Radio, y así operó en forma ininterrumpida de 1924 a 1937: “Son años de intenso aprendizaje e innovación. Se inicia la producción de radioteatros, de cursos de educación a distancia y es pionera en la transmisión de controles remotos. “Con la llegada a la presidencia de Lázaro Cárdenas, la señal pasa a formar parte del Departamento Autónomo de Prensa y Publicidad del Gobierno cardenista y en 1939 se convierte en Radio Gobernación. El presidente Manuel Ávila Camacho continua su utilización como medio de propaganda oficial y en 1946 en un inesperado giro institucional, la emisora regresa a ser parte de la Secretaría de Educación Pública.” Fue entonces que recibió su actual nombre, Radio Educación, y el lema “vocero cultural de México”. En 1947, el entonces presidente Miguel Alemán la convierte nuevamente en órgano de propaganda oficial y le cambia el nombre a Radio México. Este periodo se extendió hasta el año de 1968 cuando con Gustavo Díaz Ordaz como presidente, recupera su nombre de Radio Educación y su espíritu original: “Desde entonces, es referencia obligada, punto de encuentro, cruce de caminos de la presencia radiofónica en México, señal de reafirmación cultural, Radio Educación es la innovación en el cuadrante.” Y se destaca en un comentario aparte que pese a los avatares ha logrado “posicionarse como la primera radiodifusora educativa y cultural de México”. Cobertura La apreciación que los radioescuchas tienen de la emisora, contrasta con las luchas que se libran en su interior por la defensa de espacios de expresión, laborales, salariales, de recursos y hasta tecnológicos. Toussaint se ha referido también a la imposición que durante el gobierno panista de Calderón se hizo de la directora Virginia Bello Méndez, quien --dice-- no supo aguantar y sucumbió a las presiones de comercialización. Los propios trabajadores la impugnaron por ser administrativa y no saber de radio, según consignaron algunos especialistas. Al final fue sustituida por el narrador y ensayista Antonio Tenorio Muñoz Cota, quien sigue ocupando el cargo en la actualidad. Históricamente la radiodifusora ha enfrentado varios problemas. En 1983, al crearse el Instituto Mexicano de la Radio se le adscribió el canal de frecuencia modulada (FM) que pertenecía a Radio Educación, por lo que ésta se quedó únicamente con el canal de AM, que carece de una cobertura a nivel nacional. No obstante, entre los logros de la emisora de la SEP se destacan las transmisiones en vivo desde Guanajuato del Festival Internacional Cervantino, que iniciaron en 1975 y continúan a la fecha. Y sus noticiarios se enlazan desde 1985 con más de 60 emisoras que los retransmiten vía telefónica, con lo cual, subraya la propia dependencia “se colocó en una de las emisoras pioneras en el intercambio de información regional, en el apoyo a los desplazamientos periodísticos de emisoras similares y en la triangulación periodística intrarregional”. En un comunicado, la emisora destaca asimismo que sus producciones llegan en la actualidad a más de mil 900 municipios de la República mediante las emisoras educativas y culturales que retransmiten sus programas. Y llega también a países como Costa Rica, Colombia, Argentina, Uruguay, Perú, Estados Unidos y China. “La emisora se encuentra en un momento de crecimiento e innovación tecnológica, lo cuales le permiten estar cerca de sus radioescuchas, así como de nuevos públicos, labor que representa una gran responsabilidad en la generación de contenidos, para consolidarse como la radio del futuro, hoy”, subraya el comunicado. Algunos de los problemas que padece Radio Educación son sus bajos presupuestos que repercuten no sólo en su desarrollo como radiodifusora sino también en los salarios de sus trabajadores. Así lo han llegado a expresar ellos al aire. Los sueldos no se equiparan con los de otras instancias culturales, como los institutos nacionales de Antropología e Historia o de Bellas Artes, pese a que también “se realiza un trabajo especializado” que forma parte del servicio público y que ha sido “formador de mexicanos”, señaló hace tiempo Lourdes Garzón, quien fue representante sindical de los trabajadores. El productor del programa No hagan ruido, Edmundo Cepeda, considerado un decano en Radio Educación, ha señalado que “la columna vertebral de la emisora han sido los trabajadores de base”. No obstante no ha habido solución a sus demandas que no son sólo laborales, sino también piden tener un canal de transmisión en FM y que su programación llegue a todo el territorio nacional. Actualmente se escucha en 16 entidades y la Ciudad de México a través del 1060 de AM. Asimismo, por el Canal 2 del sistema Edusat cubre llega a todo el territorio nacional, Centroamérica norte de Sudamérica y el sur de los Estados unidos y vía internet difunde su programación a todas partes del mundo. En onda corta transmite en los 6185 kHz de la banda de 49 metros y en el portal especializado en radio y descargas de música beon.com. Su oferta de programas acerca de diversos temas, se complementa con música clásica, jazz, popular mexicana y de diversos puntos del mundo. Sigue siendo, ciertamente, un oasis en medio de las emisoras de música comercial y de noticias que siguen la línea oficialista.

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