CUERNAVACA, Mor. (proceso.com.mx).- Diez custodios del Cereso de Atlacholoaya están detenidos por su presunta responsabilidad en la fuga de cuatro reos ocurrida la noche del jueves 2. La Procuraduría General de Justicia (PGJ) informó que 23 custodios más declararon en calidad de testigos y fueron liberados La dependencia imputó el delito de evasión de preso a los 10 elementos de seguridad y custodia. El gobierno del estado también dio a conocer que ya fue recapturado uno de los cuatro internos fugados. Se trata de Hilario Montaño Montes, también conocido como Noé Cisneros Moreno. De acuerdo con la información que difundió la PGJ, anoche Hilario visitó la casa de un familiar en la colonia Panchimalco, en el municipio de Jojutla, donde ya lo esperaban policías ministeriales para aprehenderlo. Ayer las autoridades informaron que Montaño Montes había sido sentenciado por el delito de secuestro pero hoy rectificaron y establecieron que cumplía una sentencia de 10 años por robo de vehículo y 20 años por homicidio calificado. Jesús Valencia Valencia, coordinador de la Unidad de Reinserción Social del gobierno estatal, calificó la fuga como un hecho extraordinario. Sin embargo, desde el 31 de diciembre había una alerta general tras haberse recibido el “pitazo” de que habría una fuga, lo que generó incluso la presencia del Ejército en las inmediaciones del penal. A pesar de que se intensificó la vigilancia interior y exterior, los reos sentenciados por el delito de secuestro –tres de ellos– se fugaron con toda impunidad. Valencia Valencia narró que se trató de un hecho jamás visto pues los internos sometieron a un custodio, y de un lugar aún no determinado sacaron una escalera de siete metros construida de madera con la que libraron las mallas ciclónicas y llegaron a la barda perimetral. Después, detalló el funcionario, anudaron sábanas con las que se deslizaron hacia el exterior sin que los custodios de una de la torres, localizada a menos de 10 metros, se percatara de los hechos.