Alfredo Castillo y su negro historial

martes, 21 de enero de 2014 · 11:18
Alfredo Castillo tiene una responsabilidad, además de ilegítima, delicada: pacificar la Tierra Caliente y la Costa michoacanas. Pero no hay nada en su carrera que permita suponerle capacidad para lograrlo. Como procurador mexiquense no hizo nada para frenar la entrada de los cárteles ni el aumento de delitos comunes; como subprocurador federal quiso burlar a Murillo Karam y nombrar por la libre a 16 delegados estatales. Su cese fue fulminante... Pero su primo es consejero jurídico de Peña Nieto. MÉXICO, D.F. (Proceso).- La carrera de Alfredo Castillo Cervantes, comisionado para la Paz y Seguridad y el Desarrollo Integral de Michoacán, está marcada por el fracaso y la ilegalidad. El resultado de sus dos años como titular de la Procuraduría General de Justicia del Estado de México (PGJEM) fue desastroso. En ese periodo la entidad se convirtió en la tercera con mayor número de personas desaparecidas, según la lista oficial de la Secretaría de Gobernación (Segob) y la Procuraduría General de la República (PGR). Los homicidios dolosos aumentaron 32%; las extorsiones, mil 225%; el robo de vehículos con violencia, 17% y el robo de vehículos sin violencia, 8%, según cifras del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP). Paralelamente, durante el tiempo en que Castillo fue procurador su entidad fue invadida por distintos grupos criminales y cárteles de la droga, entre ellos La Familia Michoacana, Los Caballeros Templarios y Los Zetas, señalan informes de inteligencia del Centro Nacional de Planeación, Análisis e Información (Cenapi) que Proceso pudo consultar. Es paradójico que esos grupos que Castillo no frenó sean los mismos que ahora debe combatir en su nueva encomienda en Michoacán. Además, durante los pocos meses que fue subprocurador de Control Regional, Procedimientos Penales y Amparo de la PGR, al inicio del gobierno de Peña Nieto, pretendió designar de manera ilegal a 16 de los 31 delegados estatales de la PGR en las entidades más vulnerables al narcotráfico. Según información obtenida por este semanario, eso le valió a Castillo que lo sacaran abruptamente de la PGR. Cuando se anunció que el exprocurador mexiquense sería el comisionado para Michoacán, los primeros sorprendidos fueron integrantes de las áreas de seguridad y justicia del gobierno de Peña Nieto, quienes califican a Castillo de imprudente e incapaz. Fragmento del reportaje que se publica en la edición 1942 de la revista Proceso, actualmente en circulación.

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