GUANAJUATO, Gto. (proceso.com.mx).- La presidenta del DIF municipal de San Felipe, Teresa Ontiveros Carranza, renunció al cargo alegando “motivos personales”, en medio del escándalo derivado de la denuncia de su exsecretaria particular, Perla Silva, respecto a que ella y otros empleados le debían entregar parte de su salario cada quincena para pagar “sueldos” a las hermanas de la primera dama. Silva fue encarcelada y acusada de extorsión por el alcalde priista Federico Velázquez, luego de que se negó a seguir entregando 3 mil pesos al mes a la presidenta del DIF y presentó su renuncia. Dos hermanas de la presidenta del DIF trabajaron durante algunos meses en ese organismo, pero posteriormente salieron de ahí. Sin embargo, Ontiveros pedía a su secretaria particular y a otros empleados “cooperar” para cubrir sus salarios. La trabajadora pidió su liquidación y exigió que le fuera devuelto el dinero que entregó durante siete meses a Teresa Ontiveros. El alcalde la citó en su casa el miércoles por la mañana para darle 80 mil pesos, pero afuera ya la esperaba un operativo policiaco en el cual resultó herido de bala la pareja de la extrabajadora. La mujer y tres personas que la acompañaban fueron detenidas y el alcalde interpuso ante el MP una denuncia por extorsión. Sin embargo, Perla Silva y sus acompañantes fueron puestos en libertad por falta de elementos para sustentar la acusación de extorsión. La noche del viernes, al culminar una sesión privada del ayuntamiento en la que no estuvo presente el alcalde, el secretario Jorge Ortiz Guerrero informó que los 10 integrantes del Cabildo recibieron por escrito la renuncia de Teresa Ontiveros al DIF con carácter de irrevocable y bajo motivos personales. La renuncia fue aceptada por unanimidad. Ontiveros “deja su cargo y se enfrentará como cualquier ciudadano a las situaciones que se presenten posteriormente”, dijo el secretario del ayuntamiento.