MÉXICO, D.F. (apro).- El comisionado nacional de Seguridad, Manuel Mondragón y Kalb, negó los señalamientos de Amnistía Internacional, en el sentido de que la policía practica la tortura en México. Ello ocurrió un día después de que el secretario general de esa organización, Salil Shetty, entregara a Enrique Peña Nieto un documento titulado “Los retos de México en materia de Derechos Humanos”, donde expone precisamente los “abusos de derechos humanos cometidos por la policía y las fuerzas de seguridad, incluyendo desapariciones forzadas, tortura y detenciones arbitrarias” en el país. “No tenemos ninguna evidencia, cuando se nos tratan esas cosas, de casos concretos”, respondió Mondragón a un cuestionamiento explícito en la Universidad Iberoamericana, donde impartió una conferencia magisterial. Sin embargo, y sorpresivamente, dio un giro a su respuesta: “Y no me refiero a nosotros (Policía Federal), sino al Distrito Federal. El jefe de Gobierno es muy amigo mío y tengo que sacar la cara por él. Cuando Derechos Humanos, tanto la (Comisión) del DF como la Nacional, nos hace una recomendación, nos la hace con pelos y señales. Yo he procurado aceptarlas todas. Pero cuando otros organismos hablan de manera tan rápida y tan simple, acusando de esa manera y no aportan un solo dato al respecto, no podemos trabajar”, fueron sus palabras, a pesar de haber sido cuestionado por la responsabilidad señalada a la policía que él representa. Durante el encuentro con universitarios, en una charla que tituló “Estado de la Seguridad Pública en México”, Mondragón aprovechó para informar que la Gendarmería anunciada por Enrique Peña Nieto, al amanecer de su mandato, comenzará sus funciones en julio próximo. “La gendarmería va con todo. Será una división de la PF, con cinco mil elementos. Estamos en ruta crítica perfecta en selección y proceso académico. Se irán casi 300  mandos a la gendarmería en Francia y a trabajar con carabineros colombianos. Yo salgo a Italia a fines de marzo a trabajar con los carabinieri italianos”, comentó. Durante su ponencia, el comisionado hizo un cuestionamiento a los jóvenes, perplejos de escucharlo. ¿Es la policía la responsable de resolver el problema de la seguridad del país?, preguntó para responderles: “Sí, pero no. Sí porque tenemos un papel importante. Pero no, porque somos no somos los únicos actores en el campo de la seguridad y la justicia. Remotísimamente estamos en ello. La policía es una pequeña parte del gran problema”, fueron sus palabras. Otro punto álgido durante el encuentro, que duró poco más de una hora, giró en torno de las propuestas por modificar la política de drogas respecto de la mariguana que se han formulado en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) y en el Senado, tema que propició el mismo funcionario. “Casi podría yo aquí empezar a tocar un tema que les interesaría muchísimo, pero que van a tacharme de conservador y de no sé cuántas cosas, que es la legalización de la mariguana. “Yo lo único que quisiera decirles, y sin andar de asustadizo, es que yo no quiero una ciudad ni un país liberalizado de drogas. Yo no lo quiero”, y continuó visiblemente exaltado: “¡Mentira que se van a resolver asuntos! En una plática privada sí lo puedo decir. No tengo por qué esconder mi realidad. ¡Mentira que va a resolver eso el problema del narcotráfico! ¡Mentira que va a resolver eso el problema de los cárteles! ¡Mentira que va a mejorar las circunstancias financieras! Las va a empeorar sin tocar los mecanismos de distribución”, se le escuchó en un tono alto, y criticó a los políticos que elaboraron las iniciativas: “Quienes hablan de esto no saben qué es la legalización y qué es la despenalización. Y todavía hablan de despenalizar el consumo. ¡Nunca ha estado penalizado el consumo en México! ¡Por qué diablos hablan de despenalizar el consumo! ¡Nunca he llevado a alguien a la cárcel por estar fumando mariguana! Entonces de qué se está hablando. ¿Despenalizar el uso terapéutico de la mariguana? ¡Nunca ha estado penalizado! Si está en posesión, si comercia, si estimula, sí está cometiendo un delito. Pero si la consume, se trata como un enfermo…”, sentenció el extitular de la policía capitalina y, entre la confusión sobre las iniciativas que criticaba, siguió: “(Los políticos) están diciendo cosas que no saben. Vamos a vender mariguana y vamos a regular todo el comercio patológico que hay. ¿Saben ustedes quiénes son los mayores consumidores de mariguana hoy? Los menores de edad. A los menores no se les podría vender. Ahí se haría un mercado negro automáticamente”, lanzó. De vuelta al tema de la policía, Mondragón y Kalb fue contundente al señalar que su prioridad está en garantizar la política de “tolerancia cero a la corrupción” en las corporaciones policiacas. Y habló de confianza: “Si no le tienes confianza a quien te va a ayudar, pobre de ti (…) Yo espero que confíen todos en el presidente de la República. Si yo no confiara en el presidente, con el carácter y el estilo que tengo, no estaría trabajando para el presidente de la República. Tengo confianza en él. Estoy seguro que el presidente va a cumplir con todos sus compromisos”, terminó.