México, DF., (apro).- Después de combates callejeros que provocaron la muerte de al menos 77 personas desde el pasado martes 18 –no hay una cifra oficial hasta el momento--, el presidente ucranio Viktor Ianoukovitch y la oposición firmaron hoy un acuerdo de salida a la crisis ante mediadores alemanes y polacos. Según la agencia AFP, los representantes del “consejo del Maïdan” que representa la oposición de obediencia nacionalista, aceptaron sentarse en la mesa de negociaciones a condición de que el procurador general Viktor Pchonka renuncie de su cargo y que el ministro del interior Vitali Zakharcheko no asista. El presidente Ianoukovitch anunció un “regreso a la Constitución de 2004” en las próximos 48 horas, que otorgará más poderes al Parlamento del país, así como la formación de un “gobierno de unión nacional”. Espera así calmar la oposición que ocupa la plaza Maïdan desde hace tres meses. El acuerdo prevé la organización de nuevos comicios presidenciales después de la adopción de la constitución de 2004, al más tardar en diciembre de este año. También obliga a la oposición entregar sus armas –cuya detención es ilegal en Ucrania—mientras que la policía se compromete en sólo proteger a los edificios públicos. El parlamento destituyó al ministro del interior Vitali Zakharchenko con 332 votos a favor, y votó una amnistía incondicional para todos los manifestantes detenidos. El servicio de prensa del ministerio del interior declaró el jueves 20 que “para preservar la vida de los policías, se decidió llevárselos a posiciones más seguras y usar armas como legítima defensa”. Enseguida, el parlamento ucranio votó la liberación de Ioulia Timochenko con una mayoría de 310 votos. La oligarca y exprimer ministra había sido condenada a siete años de encarcelamiento el 11 de octubre de 2011, por “abuso de poder en el marco de contratos de gas” y desvíos de fondos, tras su derrota electoral ante el actual presidente de Ucrania, Ianoukovitch. Se volvió una figura de la oposición nacionalista. Tanto la oposición como la Corte Europea de Justicia denunciaron el carácter “arbitrario e ilegal” de su detención. El pasado jueves, Timochenko exigió “la salida inmediata de Ianoukovitch” y llamó a “perseguirlo para asesinatos masivos de civiles”. Sin embargo, entre 25 mil y 30 mil personas –según la AFP—seguían en la plaza y pedían la renuncia del presidente ucranio. Según los enviados especiales de la radio nacional belga, los manifestantes controlan la plaza y no dudan en exhibir sus armas y cócteles Molotov.