"No me quebrarán y no voy a pedir perdón a nadie": Nestora Salgado

viernes, 7 de marzo de 2014 · 19:36
MÉXICO, D.F. (apro).- “No me quebrarán. Nunca saldrá de mi boca que pido perdón”, sentenció Nestora Salgado, líder de la Policía Comunitaria de Olinalá, Guerrero, quien desde agosto de 2013 se encuentra recluida en el penal de máxima seguridad de Tepic, Nayarit. La “comandanta”, como la nombran en Olinalá, envió un mensaje con motivo del Día Internacional de la Mujer que se conmemora este sábado 8, por medio de su hermana Cleotilde, quien denunció el aislamiento en el que las autoridades mantienen a Nestora y la ausencia de una defensa efectiva. Salgado García fue detenida el 21 de agosto pasado en un operativo policiaco-militar, en el que también fueron arrestado otros 12 integrantes de corporaciones indígenas de la Montaña de Guerrero, agrupadas en la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC). “No pude ser indiferente a lo que estaba pasando con mis vecinos y el pueblo de Olinalá (…) Los abusos de los delincuentes eran cosa de todos los días, ya no se podía vivir en paz, ya no podíamos salir de nuestras casas, ya no podíamos trabajar, viajar, poner un negocito, mandar con tranquilidad a nuestros hijos a la escuela, ni salir a la plaza a tomar un helado”, detalló en su carta la ciudadana estadunidense al recordar por qué se unió a los comunitarios. Acusada de secuestro agravado contra 47 personas, la coordinadora de la Policía Comunitaria destacó que en un principio el gobernador Ángel Aguirre les proporcionó dos camionetas, apoyos económicos y reconocimiento oficial como policías comunitarios. En un año de labor se redujo en 90% la criminalidad, dijo. “Tal vez por eso el gobierno terminó por agredirnos y a mí por capturarme, junto con otros 12 policías comunitarios de la CRAC de Guerrero”, lanzó. En conferencia de prensa, Cleotilde Salgado explicó que Nestora fue detenida por una partida militar en una gasolinería. “Ella pidió que le mostraran una orden de aprehensión, que no existía. Se la llevaron y no supimos de ella hasta cinco días después, cuando nos enteramos que estaba en Nayarit”. En un comunicado de prensa fechado el 27 de agosto de 2013, la Procuraduría General de Justicia de Guerrero notificó que un juez penal había dictado auto de formal prisión contra Nestora “por el delito de secuestro agravado en agravio de seis personas, entre ellas tres menores de edad”. Pero ahora “hay una lista de 47 personas que dicen que mi hermana los secuestró, entre ellas gente que nos habían dicho que se ofreció para dar su testimonio a favor de mi hermana”, se quejó Cleotilde. Nestora, subrayó, no ha tenido una efectiva defensa desde que ingresó a prisión. “Mi hermana no ha recibido la visita de abogados. Apenas contratamos a una barra de abogados que están viendo su caso, fue así que nos enteramos que hay 47 personas que acusan a mi hermana de secuestro”. Señaló que entre las presuntas víctimas hay personas que fueron detenidas por la Policía Comunitaria en Olinalá y por comunitarios de otros municipios en los que Néstora no operó. A esa lista se agregaron otros nombres de personas que en días posteriores a su detención habían ofrecido su testimonio en defensa de la “comandanta”. “Un señor me dijo que lo estuvieron buscando para que firmara en contra de mi hermana, pero que él nunca lo hizo, y ahora su nombre aparece en la lista”, contó Cleotilde. Luego de señalar que de parte del gobierno de Estados Unidos tampoco han recibido apoyo, narró que para la familia Salgado García ha sido “muy desgastante” el encarcelamiento de Nestora. “Cada viaje nos cuesta 4 mil pesos y sólo podemos verla cada 15 días”, puntualizó. En su carta, Nestora da cuenta del aislamiento en el penal, “como si fuera un animal peligroso”, sin atención médica, con escasas visitas de sus familiares y desautorizada para recibir correspondencia o periódicos y revistas. “Quieren quebrarme”, dijo Salgado García, y aseguró que las autoridades le apuestan a que su encierro sirva de escarmiento para quienes “se levanten contra tanta injusticia”. “No tengo porqué pedirle perdón a nadie y menos al gobierno”, insistió la mujer al hacer un llamado de resistencia a las esposas y madres de los policías comunitarios encarcelados, a quienes pidió continuar en el proyecto comunitario. A las mujeres en general, la “comandanta” aconsejó que “no se dejen de nada ni de nadie, que no toleren al gobernante corrupto y amafiado, que no acepten la discriminación en ningún lado, ni el maltrato”. Integrantes del Comité Nestora Libre, presentes en la conferencia, dieron detalles de la campaña binacional y de la solidaridad expresada por organizaciones sindicales en Estados Unidos, Costa Rica, Australia, Argentina, Japón, Inglaterra, Gales, Francia y Brasil. Tomás Holguín, coordinador del Comité, destacó que a más tardar el próximo lunes 10 entregarán al titular de la Secretaría de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, un paquete con al menos 500 firmas recabadas en todo el mundo a favor de la liberación de Nestora. A su vez, Eréndira Murguía reprobó la actuación de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), debido a que no mencionó el caso de Netora y de los otros 12 policías comunitarios en su “Informe especial sobre los grupos de autodefensa y la seguridad pública en el estado de Guerrero”. Cuauhtémoc Ruiz Ortiz, otro de los integrantes de la campaña a favor de la activista, descartó que el Comité Nestora Libre busque un indulto presidencial a favor de la “comandanta”, como ocurrió con el caso del profesor indígena Alberto Patishtán. Ese recurso, detalló, “se dio después de 10 años de que el profesor estuvo encarcelado y estaba sentenciado. Lo que queremos es que Nestora sea puesta en libertad antes de que sea sentenciada”. El 21 de agosto del año pasado, Nestora fue detenida junto con Eleuterio García, Gonzalo Molina, José Leobardo Maximino, Arturo Campos, Abad Francisco Ambrosio, Cano Morales, Bernardino García, Ángel García, Benito Morales, Florentino García, Rafael García y Samuel Ramírez.

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