GUANAJUATO, Gto. (apro).- En la segunda mitad de 2013, el gobierno estatal tuvo que desembolsar 400 millones de pesos, el doble de recursos de los que pagaba originalmente al Instituto de Seguridad Social de los Trabajadores del Estado (ISSEG) antes de quitarle la concesión del abasto y suministro de medicamentos para derechohabientes del Seguro Popular y otorgársela a dos empresas privadas. Durante la glosa por el segundo informe del gobernador Miguel Márquez Márquez, el diputado Sergio Contreras Ramírez, del PVEM, precisó que de enero a junio del año pasado se pagaron 209 millones de pesos al ISSEG para el abasto de medicamentos, pero los siguientes seis meses la erogación aumentó a 400 millones de pesos, después de que se asignó la distribución y suministro a las empresas Intercontinental de Medicamentos  y Phoenix Farmacéutica, S.A. de C.V. Al presentar un comparativo de precios entre los medicamentos suministrados por esas empresas y el ISSEG, Contreras Ramírez ejemplificó que en el caso del Blogixan, actualmente cuesta 500 pesos en las farmacias del Seguro Popular, mientras que el ISSEG lo compra en 180 pesos para sus propias farmacias. El año pasado, cuando se determinó quitar el contrato al ISSEG y licitarlo a otras empresas (que finalmente terminó en una asignación directa), Márquez aseguró que el propósito era mejorar la eficiencia en el servicio, favorecer a los derechohabientes y optimizar recursos del estado. Sin embargo, la fracción del Partido Verde Ecologista en el Congreso local denunció la adquisición de medicamentos a precios “inflados” por parte de las empresas “ganadoras”. Los diputados del PVEM detallaron que la empresa que anteriormente entregaba los medicamentos suministrados por el ISSEG, denominada Medicamentos del Bajío y Occidente, S.A. de C.V., ofrecía precios hasta tres veces menores de los que actualmente cotizan Phoenix Farmacéutica e Intercontinental de Medicamentos. Esta última empresa incluso recibió una sanción por parte de la Secretaría de la Función Pública (SFP) por anomalías en la prestación de servicios al IMSS hace casi tres años. Otro ejemplo del encarecimiento de medicinas es el Ibersartán, cuyo precio a través de las empresas abastecedoras del Seguro Popular es ahora 348 % más caro. Los cuestionamientos que se hicieron sobre el tema al secretario de Salud, Ignacio Ortiz Aldana, provocaron un largo receso, por lo que la comparecencia del funcionario se extendió por más de cuatro horas. En ese tiempo no atinó a responder nada concreto al legislador del PVEM, sólo dijo que la designación de las empresas favorecidas fue manejada por la Secretaría de Finanzas. En varias ocasiones Sergio Contreras insistió al funcionario que explicara el aumento del gasto destinado al abasto de medicamentos del Seguro Popular desde mediados de 2013, pero aquél no pudo hacerlo y finalmente ofreció enviarle la información a su correo electrónico.