Familia de líder templario trató de esconder su defunción: PGR

martes, 29 de abril de 2014 · 20:05
MÉXICO, D.F. (apro).- Una vez concluidos los estudios forenses, la Procuraduría General de la República (PGR) confirmó el deceso de Samer José Servín Juárez, El Samer o El Rigoberto, de 46 años y operador financiero del grupo delictivo de Los Caballeros Templarios. Las autoridades federales confirmaron que el fallecimiento de Servín Juárez, por quien la PGR ofrecía 10 millones de pesos por datos que llevaran a su captura, se debió a un paro cardiorrespiratorio por complicaciones de diabetes mellitus. El miércoles anterior grupos de autodefensa reportaron su muerte cuando se encontraba en un hospital de Morelia, Michoacán. Apro destacó el viernes pasado que el miércoles 23 elementos del Ejército irrumpieron en la agencia Gayosso de Morelia, donde familiares y amigos velaban el cadáver del presunto narcotraficante. Enseguida, y ante la sorpresa de los asistentes al velorio, los militares sacaron el cuerpo en una camilla y lo trasladaron a instalaciones de la Procuraduría General de Justifica del Estado (PGJE). “Informes de inteligencia indicaron que la familia del líder criminal pretendía esconder la defunción, por lo que las dependencias federales lograron asegurar el cadáver y realizarle exámenes forenses para determinar que se trataba de Samer José Servín Juárez, principal operador financiero de la organización delictiva, quien en vida utilizaba diversas empresas para justificar los recursos obtenidos por sus actividades ilícitas”, destacó hoy la PGR en un comunicado. La dependencia sostuvo que se logró la ubicación del cuerpo de Servín Juárez gracias a la coordinación entre la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y la Agencia de Investigación Criminal de la PGR. El líder narcotraficante fue identificado como una persona cercana al capo Servando Gómez Martínez, La Tuta. De acuerdo con la investigación A/203/10, El Samer operaba en Morelia, así como Reynosa, Tamaulipas, y el estado de Querétaro. Con este deceso suman cuatro de los siete principales líderes de los Templarios que mueren, son abatidos o detenidos en las últimas semanas. Las acciones iniciaron en febrero pasado con la detención de Dionicio Loya Plancarte, El Tío, luego con el abatimiento de Nazario Moreno González, El Chayo, así como de Enrique Plancarte, El Kike, y ahora la muerte de Servín Juárez. Resta la captura de Pablo Magaña Serrato, La Morsa; Ignacio Rentería Andrade, El Nacho, así como del líder principal Servando Gómez, La Tuta. Por estos capos la PGR ofrece recompensas que van desde los 3 a los 30 millones de pesos a quien aporte información que lleve a su captura.

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