Profesoras de la UACM denuncian acoso sexual y ahora enfrentan campaña de difamación

jueves, 19 de junio de 2014 · 14:14
MÉXICO, D.F., (apro-cimac).- El periplo de las profesoras de la Universidad Autónoma de de la Ciudad de México (UACM), María del Carmen Rodríguez Sánchez y Clemencia Correa González, víctimas de acoso sexual por parte del académico José Enrique González Ruíz, no ha concluido. El presunto agresor fue despedido de la universidad el pasado 30 de abril luego de un proceso que se alargó 11 meses, mediante una decisión “fundada y motivada con pleno respeto a los derechos humanos”, dice Andrea Medina Rosas, abogada de las profesoras. Sin embargo, dice la litigante – ganadora de la medalla Omecíhuatl 2012, presea que entrega el Instituto de las Mujeres del Distrito Federal (Inmujeres-DF)— a partir de ese día las académicas enfrentan una campaña de difamación, señalamientos, cuestionamientos e incluso hostigamiento por parte del personal que apoya a González Ruiz. En entrevista con esta agencia, Medina Rosas lamenta que a pesar de que la institución corroboró los hechos existan personas que defiendan al académico. Lo que están haciendo, dice, “es crear un precedente público de silenciamiento, pues en el fondo lo que se está diciendo con ello es ‘no nos importa lo que diga la institución, nosotros sancionamos a quien se atreva a denunciar’”. Proceso tortuoso Medina Rosas, quien también fue una de las litigantes del caso Campo Algodonero de Ciudad Juárez, Chihuahua, por el cual la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CoIDH) condenó al Estado mexicano, explica cuáles fueron los procedimientos mediante los que la UACM reconoció el acoso de González Ruíz hacia la antropóloga Rodríguez Sánchez y la psicóloga Correa González. En diciembre de 2012, cuenta, luego del tercer acto de hostigamiento sexual en su contra, Carmen Rodríguez decidió presentar una denuncia formal. Al notar que ninguno de sus compañeros integrantes del posgrado de Derechos Humanos de la UACM la apoyaría, se acercó a la también profesora Clemencia Correa, quien le confió que, al igual que ella, había sido víctima de actos de acoso y hostigamiento. Para junio de 2013, relata, se decidió presentar una denuncia administrativa (en lugar de una denuncia penal o laboral), porque –explica—es el procedimiento que permitiría incidir en el contexto en que ocurrieron los hechos. “Lo que se buscaba era, por un lado, que el doctor parara el hostigamiento y por el otro que la Universidad se hiciera cargo de crear los mecanismos para que hechos así no volvieran a ocurrir”, comenta. El abogado general de la UACM, Federico Anaya Gallardo, prosigue, recibió la denuncia y al mismo tiempo refirió que no tenía capacidad necesaria para investigar los hechos –argumento que ha sido utilizado para desestimar la acusación– pues la normatividad y legislación en la materia, define que debe ser un procedimiento especializado. Por ello –explica Medina Rosas– el abogado general se allegó de expertas en el tema, mediante la creación de la Instancia Universitaria, que no sólo conocería de la denuncia contra González Ruíz, sino de otros hechos similares. Tras una investigación de las pruebas presentadas por ambas partes, recuerda, las expertas comprobaron los delitos y establecieron que el académico “debía ser sancionado”. La primera opción de sanción no fue el despido; se le pidió al catedrático que aceptara asistir a un curso sobre discriminación y violencia sexual y que se le removiera de un cargo jerárquico, pero “él no lo aceptó, entonces la Universidad se vio obligada al despido”, afirma la abogada. Una vez emitida la resolución, continúa, González Ruíz tuvo una segunda oportunidad de comprobar que no había sido agresor. Sin fijar una postura clara al respecto, dice, el sindicato de la UACM acompañó al doctor “y nunca dijo que se le estuvieran vulnerando sus derechos o que el procedimiento no se estuviera llevando a cabo con la debida diligencia”. González Ruiz, exrector de la Universidad Autónoma de Guerrero, negó todos los hechos y para comprobar que no los cometió tendría que haber demostrado “que el dicho de las víctimas no se sostiene”, pero en lugar de eso emprendió una campaña de difamación y calumnia contra Carmen y Clemencia, denuncia la abogada. A juicio de la defensora feminista, “descalificar a las denunciantes no es forma de probar que él no cometió hostigamiento sexual y por el contrario son actos que mantienen el hostigamiento”. Y mientras las declaraciones, testimonios, pruebas y peritajes psicológicos de ambas denunciantes se mantuvieron en la misma dirección –afirma—el dicho de él y de quienes acudieron como sus testigos “presentaron severas inconsistencias”, y para “desmentir a las denunciantes” hicieron cuestionamientos y señalamientos a su preferencia sexual, convicción feminista, y se presumió que la denuncia se debía a revanchas políticas y envidias profesionales. “Ambigüedad” del nuevo rector Pese a que el abogado general de la UACM sustentó su resolución para despedir a González Ruiz, y el Consejo Universitario, si bien no ha fijado un posicionamiento puntual, da su respaldo a las víctimas, Medina Rosas afirma que el recién electo rector, Hugo Aboites, mantiene una posición “ambigua” sobre el caso, por lo que –considera—hay riesgo de que el excoordinador de Posgrado en Derechos Humanos de la UACM pueda ser restituido si no se hace la defensa adecuada de la decisión. Por ello llamó a las autoridades universitarias a acelerar el cumplimiento de las medidas de no repetición, que se definieron en la resolución, así como a reparar el daño, mediante el acto público de reconocimiento de los hechos (que viene enlistado en resolución difundida por la UACM). Por su parte, integrantes de la UACM, así como defensoras y activistas de todo el país, presentaron el miércoles pasado en el Centro Nacional de Comunicación Social (Cencos) 11 mil firmas –reunidas vía internet– a favor de las medidas de reparación para Carmen y Clemencia, así como para demandar una política de prevención y atención del acoso y hostigamiento sexual en la institución. La resolución final mediante la que se despide a González Ruíz fue emitida el pasado 30 de abril y se espera que el profesor presente su denuncia ante la Junta Local de Conciliación y Arbitraje. Más quejas contra profesor acosador Existen tres quejas más por presunto acoso sexual y laboral cometido por González Ruíz, según el doctor en Derecho e integrante del posgrado de Derechos Humanos de la UACM, Camilo Pérez Bustillo. Se trata, dijo, de dos estudiantes de maestría y una integrante más del posgrado que presuntamente fueron acosadas también por González Ruíz, lo que evidencia que estos ataques se dan en un contexto de “discriminación estructural” contra las mujeres. “La única explicación convincente de que hayan surgido cinco casos es que, en efecto, en el posgrado y en la UACM ha habido un ambiente discriminatorio de género contra las mujeres, que conlleva a una desigualdad en las relaciones de poder”, abundó. Pérez Bustillo destacó que se debe respetar a todas las partes involucradas en estas denuncias por su trayectoria y el trabajo que han desempeñado, pero –sostuvo—se tiene que rechazar el acoso y el hostigamiento sexual, pues “si vamos a hacer congruentes y coherentes (con la defensa de DH) tendríamos que posicionarnos ante estas prácticas de violencia de género”. Al llamado se sumaron el maestro Raymundo Sandoval Bautista y Mariana Berlanga, profesores de la Universidad y quienes pidieron a la UACM que implemente de manera urgente medidas de protección para Clemencia Correa y Carmen Rodríguez, y así “erradicar la falsa creencia de que denunciar es un acto de difamación”. Asimismo solicitaron al Consejo Universitario, la rectoría y la Oficina del Abogado General que informen en un acto público el contenido de la resolución del despido de González Ruíz, que desmientan a quienes difaman a las académicas, y como medida de reparación del daño, impulsen una campaña para prevenir la discriminación y cualquier forma de violencia contra las mujeres.

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