MÉXICO, D.F. (apro).- En vísperas de que su caso sea turnado a la Procuraduría General de la República (PGR), el magistrado José Guadalupe Luna Altamirano decidió hablar sobre las imputaciones que le hizo hace unos días el Consejo de la Judicatura Federal (CJF) sobre sus presuntos vínculos con el narcotráfico. En declaraciones a MVS Noticias, el funcionario judicial que se encuentra suspendido de sus funciones desde 2012 negó cualquier vínculo con la delincuencia organizada y subrayó que sus resoluciones han sido dictadas “conforme a derecho”. A pesar de sus polémicos fallos, como absolver, en 2008, a Iván Archivaldo Guzmán, hijo de Joaquín El Chapo Guzmán, del delito de lavado de dinero, de exonerar del delito de genocidio al expresidente Luis Echeverría, de conceder a España la extradición del represor argentino Ricardo Miguel Cavallo, y de fallar a favor de Jesús El Rey Zambada, hermano de Ismael El Mayo Zambada, socio del ahora preso Joaquín El Chapo Guzmán, y de Sandra Ávila Beltrán, La Reina del Pacífico y a su novio, el colombiano Juan Diego Espinoza, El Tigre, Luna Altamirano estableció que "mi mente y mi conciencia está plenamente tranquila". Es más, aseguró que todas las revisiones a su labor como impartidor de justicia, a lo largo de su carrera “han salido bastante bien” y jamás ha recibido una llamada de atención. “Ni uno (de los casos que ha resuelto) ha presentado irregularidades” y sobre la más reciente acusación que se le hace, sostuvo que ni siquiera ha sido notificado. Incluso, afirmó que buscó una entrevista con la Judicatura que hasta ahora no ha logrado concretar. “Me dijeron que me iban a llamar, yo no me he escondido para nada”, señaló. El magistrado sostuvo también que del crimen organizado sólo sabe lo que ha visto en los expedientes que le ha tocado resolver y sobre el caso particular de absolver en 2008 al hijo de El Chapo Guzmán comentó que “no le encontraron absolutamente nada”. Por esa resolución absolutoria, la Procuraduría General de la República (PGR) inició una investigación contra Luna Altamirano, quien entonces se desempeñaba como magistrado del Tercer Tribunal Unitario en Materia Penal. Y ante las acusaciones que le imputa la Judicatura, como el de recibir depósitos no comprobables por alrededor de tres millones de pesos, aclaró: “El que nada debe nada teme, no me he ocultado, no he salido de mi domicilio (…) mi mente y mi conciencia está plenamente tranquila (…) no he hecho absolutamente ningún movimiento (bancario) todo es producto de mi sueldo. Jamás de los jamases he hecho ningún movimiento, no hay nada de movimientos de ninguna especie. Todo está en mis declaraciones patrimoniales”. Luna Altamirano insistió en que a lo largo de su carrera judicial los únicos depósitos son del pago de su trabajo. Actualmente, precisó, tiene dos casas y gracias a créditos hipotecarios. Respecto de los viajes que hizo a Colombia, refirió que fue para conocer a una mujer quien actualmente es su esposa. La Judicatura anunció el jueves pasado que en los próximos días denunciará al magistrado ante la PGR como presunto responsable de actividades relacionadas con la delincuencia organizada. Y Según informó el consejero José Guadalupe Tafoya, el CJF está por denunciar penalmente a Luna Altamirano, no sólo por los depósitos de alrededor de tres millones de pesos, también por las irregularidades que encontraron en nueve procesos penales que llevó como magistrados de delitos penales federales en la Ciudad de México y que están relacionados con delincuencia organizada. Los fallos de Luna Altamirano En 2008, Luna Altamirano y Efraín Cázares López, juez primero de Distrito, absolvieron a Iván Archivaldo del delito de lavado de dinero, por lo que la PGR inició una investigación en su contra. En febrero de 2005, la PGR dio a conocer la captura de Archivaldo Guzmán, de 19 años de edad, en Zapopan, Jalisco. De acuerdo con la Procuraduría, se le investigaba por lavado de dinero, delito por el que lo arraigó durante 90 días, de ahí, fue trasladado al penal del Altiplano, en Almoloya de Juárez. El juez que dictaminó su caso, le dictó libertad absolutoria; sin embargo, en cuanto fue liberado, autoridades federales lo recapturaron de manera inmediata, acusado de adquirir automóviles con dinero de procedencia ilícita. Fue sentenciado a cinco años, sin embargo, después de una apelación de su defensa, el juez le dictó libertad por falta de pruebas. “Ante la notoria e insuficiencia de pruebas aportadas por la Procuraduría General de la República, este tribunal a mi cargo, arribó a la conclusión de poner en inmediata y absoluta libertad a Archivaldo Guzmán Salazar”, argumentó Jesús Guadalupe Luna. “Todo individuo se presume inocente hasta que se le demuestre lo contrario, de ahí que si la Fiscalía, como era su obligación, no aportó pruebas suficientes en contra del sentenciado, trátese de quien se trate….”, agregó. El 1 de junio de 2012 los juzgadores fueron inhabilitados de manera temporal por el CJF. Según la PGR, ambos jueces también se vieron involucrados en otros casos en que se han detectado irregularidades, como el de Sandra Ávila Guzmán, La Reyna del Pacífico. El 9 de agosto de 2011, Luna dictó sentencia absolutoria a Sandra Ávila Beltrán y a su pareja Juan Diego Espinoza. En aquella ocasión, el juez determinó que los agravios presentados por el Ministerio Público Federal en contra de la sentencia absolutoria, resultaron, por una parte inatendibles e insuficientes y, por tanto inoperantes, y en contra parte infundados. De esta manera, Luna Altamirano, confirmó la resolución del 3 de diciembre de 2010, dictada por juez décimo octavo de Distrito en Materia Penal. En la resolución, el juez estableció que no se demostró que los acusados fueran sujetos activos que acordaron organizarse para realizar en forma reiterada, delitos contra la salud y de delincuencia organizada.