CHILPANCINGO, Gro. (apro).- El gobernador Ángel Aguirre Rivero anunció la destitución del director de Seguridad Pública de Chilapa, Silvestre Carreto González, por sus presuntos nexos con la delincuencia organizada. Según Aguirre, el alcalde priista de ese municipio, Francisco García González, solicitó que se investigara a Carreto González y a sus colaboradores para deslindar responsabilidades en torno de los hechos violentos ocurridos la semana pasada y que dejaron un saldo de 14 muertos, nueve heridos y una decena de desaparecidos. Según reportes federales, la confrontación –que exhibe los presuntos vínculos de políticos con la delincuencia– fue protagonizada por los grupos delictivos de Los Rojos, afincado en Chilapa, y Los Ardillos, de Quechultenango, este último supuestamente dirigido por la familia del presidente del Congreso local, el perredista Bernardo Ortega Jiménez. Entrevistado esta tarde en el puerto de Acapulco, el mandatario estatal dijo que ya dio instrucciones al procurador general de Justicia, Iñaky Blanco, para que investigue el caso de las personas desaparecidas tras los enfrentamientos armados entre sicarios y policías estatales que paralizaron Chilapa. Aguirre Rivero precisó que el Grupo Coordinación Guerrero (GCG) decidió ayer remover del cargo al director de Seguridad Pública de ese municipio, Silvestre Carreto, y a los elementos de la corporación que no acrediten los exámenes de evaluación correspondientes. La decisión, dijo, fue acordada durante una reunión privada en la sede de la IX Región Militar, a la que acudieron el alcalde chilapeño y autoridades civiles y castrenses que conforman el gabinete de seguridad estatal. “Las opiniones que se vertieron ahí (en el encuentro), por parte de algunos de los funcionarios, es que hay información de que no resulta lo suficientemente confiable quien está a cargo de la policía municipal y que por lo tanto es sano proceder a removerlo”, indicó. Subrayó que la Procuraduría General de Justicia del estado (PGJE) ya investiga al funcionario municipal. La acción penal en su contra, agregó, dependerá de las pruebas que recabe la autoridad ministerial. El gobernador también anunció la depuración del resto de la corporación, integrada por el menos 150 policías municipales, a través de exámenes de confianza, y adelantó que en breve entrará el mando único policial en Chilapa. Y advirtió que las policías Federal, Estatal y el Ejército permanecerán en ese municipio hasta que se restablezca la seguridad.