Psiquiatras asesinan a un colega para evitar que asumiera cargo

lunes, 25 de agosto de 2014 · 11:43
MÉRIDA, Yuc. (apro).- El presidente del Colegio de Psiquiatras de esta entidad y los psiquiatras Luis Enrique Lara González y Pablo Santos García González fueron detenidos y puestos a disposición de un juez por su presunta responsabilidad en el homicidio de su colega Felipe Triay Peniche, quien recibió 22 puñaladas y su cuerpo fue mutilado y escondido en el interior de la cajuela de su propio auto, el cual fue abandonado en el estacionamiento de un supermercado de la colonia Ciudad Caucel. Según la Fiscalía General del Estado (FGEY), los hechos ocurrieron hace 15 días luego de una convención de médicos psiquiatras que tuvo lugar en esta ciudad y el móvil fue eliminarlo de la competencia por un importante cargo que la víctima estaba por recibir. Triay Peniche, de 42 años, desapareció el pasado viernes 15 tras participar en la reunión de especialistas y su cadáver fue localizado cinco días después en la cajuela de su camioneta, una Nissan Rouge negra, la cual fue abandonada en el estacionamiento de un supermercado. Por la saña con que fue perpetrado el crimen, que conmocionó a la sociedad yucateca porque el occiso estaba emparentado con políticos, empresarios y periodistas, las autoridades sospecharon en un principio que se trataba de un crimen pasional. Sin embargo, esa línea de investigación se desechó conforme avanzó la investigación y con las evidencias acumuladas se logró saber que los autores intelectuales y materiales del homicidio eran los médicos Lara González, de 35 años, y Pablo Santos, de 33, ambos originarios del Distrito Federal. El segundo labora en el IMSS. Según la Fiscalía, los presuntos homicidas llevaron bajo engaños a Triay Peniche al departamento de Pablo, ubicado en el cruce de las calles 25 por 22 de la colonia García Ginerés en esta ciudad, donde se consumó el crimen. El occiso fue ultimado de 22 puñaladas. Su cadáver fue mutilado y conservado en hielos en el mismo sitio durante varios días hasta que Santos G. y Enrique L.G decidieron la manera en que se desharían de él. Asimismo, la FGEY aclaró que el móvil del crimen está relacionado con un cargo laboral que Triay Peniche recibiría en breve y que uno de los acusados ambicionaba. Los dos implicados ya fueron puestos a disposición de un juez y afrontarán el delito de homicidio calificado.

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