"Sólo escuché la explosión y todo se destruyó": sobreviviente de estallido en aduana
MÉXICO, D.F., (apro).- “Sólo escuché la explosión, estábamos acostados, no dormidos, y de repente se incendió y todo se destruyó”, recuerda Juan Pablo Osuna Palomares, uno de los ocho oficiales de Comercio Exterior que se encontraba en la Aduana de Piedras Negras, Coahuila, el pasado domingo 31 de agosto.
En su relato, dice que el estallido destruyó paredes, ventanales y todo el mobiliario de los dormitorios, y estuvo a punto de alcanzar la armería donde se guardan más de 30 armas y miles de cartuchos de distintos calibres.
Juan Pablo fue uno de los sobrevivientes de la explosión causada por la presunta acumulación de gas, según reportes preliminares de la Procuraduría General de la República (PGR), aunque peritos de la Compañía Nacional de Gas de Piedras Negras (Conagas) rechazaron que el estallido en las oficinas del Sistema de Administración Tributaria (SAT) de la aduana de ese municipio fronterizo haya sido originado por “acumulación de gas”.
Lo único cierto hasta ahora es que en el incidente perdió la vida la oficial de comercio exterior, Ana Griselda Vázquez Duque, y cinco trabajadores más resultaron con quemaduras de segundo y tercer grados. De estos últimos, dos se encuentran graves.
Por los hechos ocurridos el 31 de agosto último, la Procuraduría General de la República (PGR) abrió una investigación contra la constructora Vanguardia, ubicada en Torreón, Coahuila, para determinar si tuvo alguna responsabilidad en la explosión.
La dependencia federal y el Instituto de Administración de Bienes Nacionales (Indabin), responsable del inmueble, ya integran la querella contra quien resulte responsable.
La constructora será investigada para saber si los trabajos de excavación y compactación para el drenaje de la zona centro, en la calle Fuente de Piedras Negras, fueron la causa de una fuga de gas que provocó la explosión.