MÉXICO, D.F. (apro).- Cada año, más de 800 mil personas –una cada 40 segundos-- eligen el suicidio como forma de morir. La Organización Mundial de la Salud (OMS), que publicó hoy el informe Prevenir el suicidio, juzga esa cifra “inaceptable”, debido a que la mayoría de los países otorga poca importancia al fenómeno, o hasta lo consideran ilegal. Según el documento, México forma parte de los países con menor tasa de suicidios en el mundo –inferior a 5 por cada 100 mil habitantes--, mientras que en la India, Rusia, Japón y países de África Oriental, más de 15 de cada 100 mil personas termina con su vida de manera violenta. Las formas de suicidarse varían según el grupo de población al que pertenece el suicida. Debido a su fácil disponibilidad en los entornos rurales y en los países de ingresos bajos y medianos, el suicidio por la ingestión de pesticidas representa 30% del número de suicidios a nivel mundial, dice la OMS. En los países más ricos, especialmente en las Américas, 56% de los suicidios en 2012 se cometieron con armas de fuego. En el mismo año, más de la mitad de las muertes violentas –cuya cifra se estimó en millón y medio— se produjeron a través del suicidio, que afectó a los hombres con una proporción tres veces mayor a la de las mujeres. En el caso de éstas, el suicidio representó 71% de las muertes violentas a nivel global. El fenómeno se convirtió en la segunda causa de muerte de los jóvenes de 15 a 29 años –detrás de los accidentes viales--, asevera el informe. Sin embargo, las personas mayores de 70 años cuentan con la mayor tasa de suicidio. Evitable A través de una serie de medidas preventivas, la OMS asegura que los gobiernos pueden reducir de manera importante la cifra de suicidios. Por lo anterior, lanzó un Programa de Acción para la Salud Mental, cuyo objetivo es disminuirla 10% en 2020, al que dará seguimiento. Su directora general, Margareth Chan, lamentó que “demasiadas veces el suicidio no se prioriza como un problema mayor de salud pública”: Sólo 28 países cuentan con una estrategia de contención de la epidemia de suicidios. Abundó que “el comportamiento suicida es un fenómeno complejo, sobre el cual influyen varios factores: personales, sociales, psicológicos, culturales, biológicos y ambientales, que interactúan entre sí”. Entre los factores que pueden causar o agravar las tendencias suicidas, la OMS destaca la falta de acceso al sistema de salud, los desastres naturales y guerras, el estrés, la discriminación, los abusos sexuales, el aislamiento, los desórdenes mentales, la pérdida de empleo, o el dolor crónico, entre muchos. Existen varias formas de prevenir el suicidio, empezando por identificar y acompañar a las personas que intentaron previamente acabar con su vida. Según la OMS, éstas representan una población de alto riesgo, expuesta al suicidio. Una vez identificadas, la OMS aconseja “tratar” los factores que les motivaron a matarse y estrechar los vínculos que les relacionan con otras personas –hasta con la religión--. La OMS asegura que las personas con tendencias suicidas tienen ideas ambivalentes entre vivir y morir. En muchos casos --o tentativas-- de suicidios, las personas perdieron el control de sus acciones en un momento de crisis y, bajo impulsos incontrolables, trataron de terminar con su vida. En estas circunstancias, es el acceso a los medios de suicidarse que condiciona la supervivencia o la muerte de la persona, plantea el informe. Al investigar sobre los métodos más comunes para suicidarse, las autoridades pueden limitar el acceso a éstas, o aconsejar a las poblaciones en riesgo. Asimismo, la OMS llamó a los medios de comunicación a tratar del fenómeno de forma “responsable”: sin detallar los procesos utilizados para darse muerte ni estilizar al suicidio como un acto “glamour”. Los medios, abundó, deben tomar su responsabilidad y educar a la gente sobre los tratamientos disponibles.