Rescatan en Saltillo a 42 menores; sufrían maltrato y abusos en albergues

sábado, 20 de septiembre de 2014 · 22:41
MÉXICO, D.F. (proceso.com.mx).- Autoridades de Coahuila rescataron a 42 menores internados en condiciones infrahumanas en dos albergues de Saltillo. Al menos tres de ellos sufrieron abuso sexual. Los albergues Centro de Rehabilitación Fundación Jóvenes de Saltillo eran dirigidos por Hipólito Vásquez Pérez, conocido como Papá Polo, de38 años, quien es acusado de violar a tres jovencitos de entre 15 y 16 años. También fue detenido Benito Juárez García, de 43 años, subdirector de los albergues. Los menores permanecían en condiciones infrahumanas y eran sometidos a maltratos en el centro de internamiento para adictos, según las denuncias. Durante un operativo, personal de las áreas de Delitos Familiares, de la Agencia Receptora de Denuncias y de la Procuraduría de los Niños, las Niñas y la Familia, arribó a la calle Correo Mayor número 2800, en la colonia Postal Cerritos y aseguró a 35 menores, reportó el diario Zócalo. Posteriormente, las autoridades acudieron a otro de los centros que dirige Papá Polo en la colonia Antonio Cárdenas, donde rescataron a siete menores de entre 10 y 16 años que estaban en proceso de recuperación. Los jovencitos fueron entregados a sus familiares entre jueves y viernes. Tres de los cuatro centros de rehabilitación que operaban bajo la dirección de Hipólito Vázquez Pérez y Benito Juárez García carecían de registro ante la Secretaría de Salud. Los menores rescatados y sus familiares fueron canalizados a la Dirección de Atención a Víctimas de Delito. Supuestamente hay más denuncias contra los directores del albergue, aunque las autoridades no han especificado cuántas son. Según vecinos, los internos eran sometidos a toda clase de vejaciones como cintarazos y tablazos. Afirman que los menores eran golpeados en un pasillo y que siempre se oían sus lamentos cuando eran agredidos. Relataron que cuando los internos escapaban, los encargados de los albergues salían a perseguirlos, los rodeaban en autos y a pie y los regresaban a golpes.

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