CHIHUAHUA, Chih. (apro).- La Fiscalía General del Estado (FGE) interpondrá un recurso de casación para apelar la sentencia absolutoria que el Tribunal de Juicio Oral dictó a Sandro Gilberto Romero Romero, acusado de complicidad en la ejecución de 13 personas en el municipio de Creel, el 16 de agosto de 2008, informó el portavoz de la dependencia, Arturo Sandoval Figón. Por separado, el abogado defensor de los deudos, Fausto Salgado, explicó que uno de los criterios que tomó en cuenta el Tribunal es que el testigo de cargo o testigo protegido, Jorge Salvador Villa Cruz, no fue declarado por la defensa de Sandro Romero, además de que los jueces acreditaron que éste fue amenazado para declararse culpable. El testigo protegido, que se encuentra en libertad, dijo que Sandro Romero fue obligado por los sicarios que participaron en la masacre para que los escondiera entre las brechas de la sierra de Panalachi, que él conoce muy bien. Y aseguró que “Los Linces”, un grupo armado que llegó de Juárez, buscó al imputado para quitarle la vida. “Dijeron que iban a matarlo y que los mandaban ‘Los Guachos’, pero Oscar Mancinas Pérez impidió que lo mataran porque les había ayudado, pero se escapó a la sierra, por eso no lo mataron”, explicó Fausto Salgado. El recurso de casación que presentará la FGE se basará en que Sandro Romero pertenece a La Línea, el mismo grupo de sicarios que mató a las 13 personas, entre ellas un bebé, y que se pudo haber negado a participar con ellos, es decir, pudo haber actuado de otra forma. Además, es evidente que se encuentra dentro del grupo delictivo, y quien entra a la mafia no sale, está obligado a actuar con ella, por lo tanto, es copartícipe, apuntó Sandoval Figón. Los jueces que liberaron a Sandro Romero, Aram Delgado García, Javier Cornejo Páez y Carlos Martínez García, pertenecen al grupo que reemplazó a los jueces del caso de Rubí Marisol Frayre Escobedo cuando fueron cesados por liberar al asesino confeso Sergio Rafael Barraza Bocanegra. En Juárez, dicho Tribunal fue cuestionado por liberar a imputados en diferentes casos, entre ellos tres sicarios confesos, en 2011, por lo que el Ministerio Público tiene expectativas positivas para ganar el juicio y que encarcelen de nuevo a Sandro Romero. De acuerdo con la versión oficial, a Sandro Romero lo detuvieron por un caso de urgencia, y él sólo dijo que conocía a Óscar Mancinas Pérez, El Guacho, del grupo delictivo La Línea, quien le aseguró que él y otros más fueron los autores de la masacre en Creel. Posteriormente los agentes realizaron un cateo en San Juanito y Panalachi, donde supuestamente se refugiaron los delincuentes. Seis años después de la masacre, las autoridades han aprehendido a cuatro personas, pero ninguna de ellas ha sido señalada como autor material o intelectual. Hasta ahora permanecen en prisión Luis Raúl Pérez Alvarado La Chicharrona, sentenciado a 82 años y seis meses de prisión, y José Manuel Saucedo Reyes, La Kila o El Lince, detenido por la Subprocuraduría Especializada en Investigación de la Delincuencia Organizada (SEIDO) por acopio de armas, portación de arma de fuego y delincuencia organizada.