MÉXICO, D.F., (apro).- El nobel de Química mexicano, Mario Molina, será galardonado con el Premio Campeones de la Tierra, que otorga la Organización de las Naciones Unidas (ONU) a los visionarios en el ámbito político, ciencia, empresa y acción civil. Molina fue elegido por su “liderazgo para lograr consensos científicos respecto al cambio climático”, uno de los problemas globales más importantes en la actualidad y en el que el Nobel de Química 1995 ha intervenido a escala global. El científico mexicano será honrado en la categoría Carrera de Liderazgo “por su lucha incansable a favor del medio ambiente”, y recibirá el premio de manos del secretario general Ban Ki-moon y el director Ejecutivo del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), Achim Steiner, en el Museo Smithsoniano el 19 de noviembre en Washington. La sede de la entrega del premio es una de las instalaciones de la institución Smithsonian, reconocida por sus colecciones de más de 137 millones de piezas relacionadas con la ciencia y que acoge 19 museos y nueve centros de investigación. Sylvia Earle, exploradora oceánica dedicada a promover el nombramiento de zonas protegidas para salvaguardar la biodiversidad, también recibirá un galardón. Otros ganadores del premio son; Mijail Gorbachov, Al Gore, Mohamed Nasheed, Marina Silva, Vinod Khosla, entre otros líderes en el ámbito del medio ambiente y el desarrollo. El Premio Campeones de la Tierra, lanzado en 2005, reconoce a líderes sobresalientes que han ayudado a la gestión de recursos naturales, demostrado nuevos modos de combatir el cambio climático o que han sensibilizando acerca de los desafíos medioambientales, ya que son especialistas que “sirven de inspiración para la acción transformadora en todo el planeta”, señaló en un comunicado la Asociación Mexicana de la Ciencia (AMC). El organismo añadió que Desde que obtuvo el Nobel por sus estudios sobre la capa de ozono, el científico mexicano ha estado involucrado en los esfuerzos mundiales más significativos que ha realizado la Fundación de las Naciones Unidas, ya que enlaza su trabajo con el de otros investigadores en varios países del mundo y moviliza energía y experiencia de empresas y organizaciones no gubernamentales para afrontar el tema del cambio climático.