Madrid., (apro).- El presidente Mariano Rajoy descartó cualquier negociación con el gobierno catalán para celebrar un referéndum legal, como lo pidió el dirigente de dicha comunidad autónoma, Artur Mas, tras la consulta del domingo 9. Tres días después del plebiscito, Rajoy dijo que no habrá ningún plan especial para que se asiente el independentismo en Cataluña, y consideró que la consulta fue un “profundo fracaso”, al argumentar que dos terceras partes de los catalanes no participaron en dicha jornada. “No ha sido una votación democrática, ha sido un acto de propaganda política. No ha habido consulta, fue un simulacro”, dijo en una conferencia de prensa. En la jornada del pasado domingo votaron 2.3 millones de catalanes. De estos participantes, 80% lo hizo a favor de la independencia de Cataluña del Estado español. En su primera aparición pública después de esa consulta del domingo 9, el presidente español lamentó la actitud de Mas, quien la víspera pidió al gobierno central negociar un referéndum legal. “Es que me quiere imponer un referéndum y eso no puede ser”, le respondió Rajoy al presidente catalán. Añadió: “No es diálogo que se me imponga un referéndum y qye además busque yo la fórmula para que sea legal. Es decir, tengo que decir que sí a inventarme una fórmula” y que un diálogo pasa por la “mínima lealtad institucional”, que desde el gobierno central no ven en el presidente Mas. El caso podría judicializarse, porque la Fiscalía General del Estado estudia la posibilidad de presentar una querella en contra de Artur Mas por la celebración de la consulta del domingo 9. La razón es la desobediencia de la resolución del Tribunal Constitucional, quien prohibió expresamente la consulta.