Democracia griega en peligro

viernes, 28 de noviembre de 2014 · 22:40
MÉXICO, D.F.(apro).- Hace 41 años comenzaron las movilizaciones estudiantiles que derrocaron a la Junta de los Coroneles (1967-1974). La marcha para conmemorar este aniversario no fue una celebración, sino un acto de reclamo contra la democracia griega que está en peligro de entrar en una “crisis social prolongada”. Hoy hay desencanto hasta en las manifestaciones, pues el 17 de noviembre, fecha en la que se celebra la caída de la dictadura, sólo marcharon 40 mil personas, en comparación con las 100 mil que marchaban continuamente en 2008 por el asesinato del estudiante Alexis Grigoropoulos y las más de 200 mil que lo hicieron en 2010, al comenzar la crisis económica, y que fueron las más grandes manifestaciones desde la caída de la Junta. Según fotografías que difundió ese día el diario chileno La Tercera, las pancartas del día 17 decían: "Las juntas no caen con elecciones, sino en las calles". "En contra de un Gobierno de la UE (Unión Europea) y del FMI (Fondo Monetario Internacional)". "Pan, trabajo, educación y libertad". Estas son las mismas demandas y denuncias que Apro ha documentado en los reportajes Grecia: la moratoria de los pobres, de 2010, y Esbozo de la resistencia griega, de 2012, en donde se muestran las razones que la gente tenía para negarse a pagar con la reducción de sus pensiones y demás medidas de austeridad dictadas desde la llamada troika (Comisión Europea, Banco Central Europeo y Fondo Monetario Internacional). “La plhroro”, no pago en griego, era su lema. Entrevistado por Apro, el periodista griego Andreas Panagopoulos habla tajante sobre el estado de la democracia en su país: “No hay democracia en Grecia”. Cita al periodista alemán Jurgen Roth y a su libro El Golpe Silencioso, publicado en marzo del 2014: “Tuvimos un golpe silencioso por la troika y los banqueros”, denuncia el periodista griego, “la dictadura de los bancos en contra de la gente de Grecia, pero también de España, Portugal e Irlanda”. Y abunda: “Las mayores amenazas para la sociedad son la pobreza masiva, la falta de seguridad social, la disolución del sistema de salud y educación. Es una crisis humanitaria en la que tres de 11 millones que es la población total del país no tiene trabajo, no tiene esperanza, como en una guerra”. En 2010 el gobierno griego anunció que a los funcionarios que cobraban más de tres mil euros mensuales se les eliminarán dos pagas extras (15% de su salario); se establecería la edad mínima de jubilación a los 60 años; se recortaría el número de municipios, de mil 300 a 340, y se privatizarían empresas paraestatales. Hoy, aplicadas estas medidas de austeridad, la pobreza en Grecia alcanza a 44% de la población, el doble que hace cinco años. Desde 2008, uno de cada cuatro trabajos perdidos en Europa son griegos. Más de un año de desempleo lleva al paro a 70% de los 1.3 millones de personas, según la Organización Internacional del Trabajo (OIT). El 24 de noviembre la OIT el estudio Empleo Productivo en Grecia. Durante su presentación, Raymond Torres, director del Departamento de Investigación del organismo internacional, dijo: “La estrategia de recuperación del gobierno no ha funcionado”. “Se ha intentado emprender la recuperación en base a una disminución de salarios y de la consolidación fiscal como condiciones para restaurar la competitividad y propiciar el crecimiento económico”, aseveró, “cuando en realidad las remuneraciones no constituyen una traba para la competitividad”. Añadió: "…Hasta ahora, esta estrategia ha ayudado a restaurar las finanzas públicas, pero no ha conseguido los resultados esperados en términos de una recuperación económica sostenible o de una recuperación del empleo". Torres advirtió que debe estimularse la creación de puestos de empleo y que Grecia necesita tener un crecimiento mayor a 1.3% anual para que en 2034 alcance el crecimiento que tenía en 2008. La agencia Telesur publicó un reportaje el 21 de mayo titulado Grecia, el quinto país con menor oportunidad de empleo, donde la Confederación Sindical Internacional (CSI), en su Congreso Mundial desde Berlín, dijo que Grecia se situaba en la quinta categoría de países del mundo con peores condiciones y oportunidades de empleo. “El índice global de los derechos establece cinco categorías y una sexta en la que se incluyen ocho naciones en conflicto o donde existe una fractura del estado de derecho como es el caso de Libia, Siria, República Centroafricana y Sudán del Sur”, advierte el reportaje. A pesar de que la economía griega registró durante el tercer trimestre de 2014 un incremento de 1.7% tras una recesión ininterrumpida de seis años, según estimaciones publicadas por la oficina helena de estadísticas (Elstat), un millón de jubilados en Grecia se verán afectados a partir de enero de 2015 por recortes de 10% en pensiones auxiliares, de acuerdo con la Ley de Déficit Cero de 2012, de acuerdo con datos que el presidente del Sindicato de Trabajadores de los fondos de pensiones, Zanasis Kapotás, reveló también a Telesur. Además, el gobierno griego discute un nuevo crédito con condiciones, como el despido antes de finales de año de cinco mil 500 empleados públicos y la reforma a las leyes laborales que permitan despidos sin justificación. Todo esto ante la expectativa de posibles elecciones al comenzar el 2015, en las cuales la Coalición de la Izquierda Radical (SYRIZA) podría obtener mayoría en el parlamento. Al cierre de esta edición se llevaba a cabo la segunda huelga general del año en el país helénico y la número 30 desde 2010. Según reporta el diario español El Mundo, la Confederación de Sindicatos del Sector Público (ADEDY) habló de una amplia participación de trabajadores de transporte marítimo, aéreo, profesores, trabajadores de los ministerios de Hacienda y Justicia. La manifestación fue de alrededor de 30 mil personas. Sin embargo, no contó con el apoyo de los trabajadores y dueños de pequeños negocios. Un librero dijo al diario español: "Las razones de la huelga son justas, pero cerrar las tiendas no sirve para nada, ni siquiera para protestar. Debemos buscar otras formas de reivindicación en un momento como este". Un dueño de tienda de lámparas aseveró: “Me opongo a la política económica del gobierno, pero no puedo permitirme un día sin trabajar”. El periodista Panagoupolos revela que alrededor de 30% de los griegos tienen alguna esperanza en SYRIZA, que cuenta con 71 escaños de 200 en el parlamento, para las próximas elecciones. Su opinión es distinta: “No estoy seguro que pueda hacer mucho para sacarnos de esta perversa trampa. Porque es eso, una trampa”.   El desgobierno de los pocos “El problema fundamental que enfrenta Grecia no es el crecimiento económico sino la inequidad política”, escribió el analista griego Pavlos Eleftheriadis en un texto publicado por Foreign Affairs en la edición de este noviembre/diciembre. El artículo lleva el nombre de “El desgobierno de los pocos, cómo los oligarcas arruinaron Grecia”. ¿Quiénes son estos pocos? De acuerdo con los dos reportajes anteriores publicados por Apro y con el propio texto de Eleftheriadis, hay una pequeña élite que controla el turismo, la flota naviera, la banca, y que además monopoliza el 90% de las cadenas de televisión, cuya parcialidad en contra de los manifestantes quedó al descubierto en el cable de Wikileaks 06ATHENS1805, titulado: “¿Cómo leer la prensa griega: una guía para los no iniciados” de Wikileaks. Por ejemplo, el magnate Andreas Vgenopulos (llamado el nuevo Aristóteles Onassis) es socio de Marfin Investment Group FC y presidente de la mayor aerolínea griega, Olympic Air, comprada al gobierno conservador en octubre de 2009. La flota mercante griega es la mayor del mundo y agrupa a millonarios como las familias Chandris, Latsis (Spiro Latsis es el 51 hombre más rico del mundo) y la Niarchos, que desde la mitad del siglo pasado son magnates de la navegación y coleccionistas de arte. Cuando se le preguntó al periodista Panagopoulos qué había ocurrido con estas familias y sus negocios, si se les habían aumentado los impuestos, contesto: “Nada, siguen con sus privilegios”. Ya ni el fascismo "Abajo el gobierno y Amanecer Dorado", era una de las frases recurrentes en la marcha del 17 de noviembre. Amanecer Dorado es un partido fascista que ganó popularidad en 2010. Estaba inspirado en la figura del coronel Georgios Papadópoulos, colaborador de la ocupación nazi y miembro de la Junta que el 21 de abril de 1967 tomó el poder en Grecia. De acuerdo con el libro Matando la Esperanza: Intervenciones militares de la CIA en el mundo, de 2003, y también El nacimiento del neo fascismo en Grecia, de 1971, Papadópoulos fue el primer agente entrenado por la CIA que gobernó un país occidental. Por ello las manifestaciones por la caída de la dictadura terminan siempre en la embajada estadunidense. Los libros también explican que la dictadura se impone en un clima de polarización después de la Guerra Civil Griega (1941-1950) entre comunistas y monárquicos en la cual intervino con apoyo logístico y militar Estados Unidos. Hizo numerosos cambios en el sector militar, persiguió disidentes y defensores de derechos humanos. Algunos fueron encarcelados y deportados a las islas del Mar Egeo. En 1969 Grecia es excluida del Consejo de Europa. Fue el movimiento de la Universidad Politécnica de Atenas el que se rebeló de forma masiva en contra de la Junta. La dictadura intentó después legitimarse invadiendo Chipre. Turquía invadió la isla también y, presionada por su fracaso, cae el 24 de junio de 1974 la Junta Militar. “Déjenme decirles que estoy a favor de la junta. El país prosperó bajo Papadopoulos”, decía en un mitin en junio de 2012 el líder de Amanecer Dorado, Nikolaos Georgiou Michaloliakos. “Los números no mienten, una deuda de cero fue dejada detrás de los que llaman líderes fascistas. Este país nunca ha sido salvado por las elecciones”, arremetía. El exmilitar Michaloliakos fue puesto en prisión por el asesinato del rapero Pavlos Fyssas el 18 de septiembre de 2013. A Amanecer Dorado también se le implicó en diversos ataques en contra de migrantes. Este año obtuvo sólo 5% de votación, en comparación del 12% de 2013: “Y es porque se probó que eran criminales. La gente que les creyó está decepcionada”. “La gente no extraña la dictadura. No la recuerda más. Esto es bueno, pero a la vez malo. Bueno porque no se estanca en el pasado, malo porque perdemos nuestros deseos de luchar”, se lamenta el periodista Panagopoulos. La única opción Ya no se dan, al menos como antes, las manifestaciones de cientos de miles de griegos; ya no se ve al perro Lukánikos que encabezaba las protestas ladrando a los granaderos y fue nombrado en 2011 por la Revista TIME como una de las cien personalidades más reconocidas en el mundo, pues murió en octubre de este año. Durante la marcha del 17 de noviembre fueron desplegados siete mil policías. Hubo constantes enfrentamientos con grupos anarquistas. Frente a la embajada estadunidense arreció la represión. La policía dividió en bloques la marcha. Hubo más de 30 detenciones. Acabada la manifestación, los disturbios y detenciones se extendieron por otras partes de la ciudad, sobre todo en Exarhia (barrio en el que se encuentra la Universidad Politécnica). En algunas fotos se ven miembros del ejército marchando junto a la gente. Las fotografías muestran a los contingentes organizados en bloques, con mujeres y hombres tomados de los brazos. Cascos, tapabocas. Es lo normal en las manifestaciones. Personas como Panagoupolos ya no tienen esperanza. Relata que la violencia policial en las manifestaciones ha logrado que la “exclase media” deje de asistir mediante el miedo. “La gente ya no sale a las calles. Estamos viviendo con miedo esperando lo peor. Estamos enojados pero con desesperanza”, se lamenta. “No podemos estar unidos, cada quién mira su situación individual y problemas de familia”. Añade: “La gente sin trabajo no puede exigir nada. No están en los sindicatos. Se quedan en casa si es que todavía tienen casa. Los sindicatos oficiales no hacen nada. Algunos hacen paros de 24 horas, hacen huelgas que no pueden cambiar las cosas”. En 2012 fueron publicados numerosos reportajes que daban cuenta de la migración de jóvenes universitarios que abandonaban las ciudades griegas para laborar en los campos de olvido, jitomate, y la producción de miel y cría de caracoles. Desde entonces, según las encuestas publicadas por los diarios, más de la mitad de los jóvenes consideraban regresar a los lugares donde habían nacido sus padres. A la par, surgieron en Grecia movimientos y redes de solidaridad para los niños, para personas con capacidades diferentes, para adultos mayores, en contra de los desalojos de casas que no podían ser pagadas. “Es bueno pero no suficiente”, opina el periodista, quien piensa que la población de Grecia no podrá salir sola de esta situación: “La única opción es unirnos con el Sur Europeo, y trabajar juntos para salir de la austeridad”.

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