Boca del Río, Ver., (apro).- Los países del bloque de América Latina y el Caribe, incluido México, tuvieron un crecimiento por debajo del 1.5% en el año que está por concluir, y las expectativas para el 2015 son nada alentadoras debido a que se prevé un estancamiento similar, concluye el último informe-libro de Perspectivas Económicas de América Latina. El Banco de Desarrollo para América Latina (CAF) y la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) estiman, consigna el documento, que los países de América Latina se encuentran en riesgo de una “década de bajo crecimiento económico” si no se mejorar el nivel educativo, se fortalecen las capacidades de los trabajadores y se apuntala e impulsa la innovación. “El ritmo de expansión económica de América Latina será el más modesto de los últimos 5 años. Los pronósticos para el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) se ubican en un rango del 1.0 al 1.5 en 2014 y se recuperaran ligeramente en el 2015 hasta el 2 y 2.5%”, añade el resumen ejecutivo de Perspectivas Económicas de América Latina. De acuerdo con el informe, las “deficiencias de calidad en la educación” se reflejan en la falta de capacidades y en los desajustes que existen en el mercado laboral. Plantea, asimismo, que mientras los gobiernos y las iniciativas privadas no “trabajen” en mejorar la educación técnica y vocacional, los problemas de desarrollo persistirán en una economía mundial en constante cambio. Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la CEPAL comentó que hay fallas en los “eslabones de la cadena” que enlazan y vinculan la educación, la productividad y la innovación. En el capítulo relativo a México, el reporte destaca que el país dedica 5.2% de su Producto Interno Bruto a la educación pública, donde la cobertura escolar de niños de 5 a 14 años es universal, pese a ello, la matrícula escolar mexicana se encuentra por debajo de los estándares de la OCDE en asignaturas como matemáticas, según la prueba PISA aplicada en el 2012. En la presentación del diagnóstico de América Latina estuvieron presentes los presidentes de Colombia y Chile, Juan Manuel Santos y Michelle Bachelet, así como académicos y ministros de Relaciones Exteriores.