HERMOSILLO, Son. (apro).- En el año que terminó, la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) atendió 10 emergencias ambientales por derrame de hidrocarburos. En un reporte la dependencia detalló que cuatro de estos percances fueron provocados por quienes roban el combustible a través de tomas clandestinas; cinco se debieron a un manejo inadecuado del material inflamable y sólo uno se registró a causa del mal estado de una válvula. Por la “ordeña” del poliducto Guaymas-Hermosillo se emitieron cuatro emergencias ambientales luego de que los responsables perdieron el control de esta maniobra ilícita. El informe de Profepa estima que el combustible derramado afectó una superficie de mil 186 metros cuadrados en la entidad. En relación con el manejo inadecuado de hidrocarburos se establece que las empresas Autotanques Diesel, Transportadoras de Combustibles y Autoservicio Comercial Bachicuy son responsables de contaminar con diesel mil 65 metros cuadrados al operar unidades de carga a exceso de velocidad y sin respeto a las medidas de prevención. En la bitácora ambiental no se precisa el volumen de los líquidos vertidos, en su mayoría, sobre asfalto y tierra, pues sólo se detalla que en cuatro de estos accidentes se inició un proceso de sanciones. El subdelegado de Profepa, Francisco Maytorena, aclaró que la remediación del daño es obligación de las empresas responsables y es cubierto mediante el seguro de daños ambientales. Por separado, el encargado de la Unidad Estatal de Protección Civil, Carlos Arias, enfatizó que durante estos accidentes no se registraron personas lesionadas o fallecidas.