Policías comunitarios hacen decomisos y protagonizan balacera en Petaquillas

domingo, 1 de febrero de 2015 · 19:05
PETAQUILLAS. Gro. (apro).- Policías comunitarios decomisaron armas y droga y protagonizaron una balacera en diferentes operativos realizados este domingo en el poblado de Petaquillas, municipio de Chilpancingo donde fueron detenidos al menos 10 presuntos delincuentes. Estos hechos se registran a 36 horas de que el grupo de autodefensa del valle de El Ocotito perteneciente al Frente Unido por la Seguridad y Desarrollo del estado de Guerrero (Fusdeg), asumiera el control de la seguridad en esta comunidad vecina a la capital de la entidad donde los ciudadanos denunciaron que la delincuencia opera bajo el manto protector de las autoridades. Por ello, los habitantes de este lugar reprocharon la actitud asumida por las autoridades de los tres niveles de gobierno que dispusieron un ostentoso operativo policiaco militar para confrontar las protestas sociales del movimiento que exige justicia por el caso Ayotzinapa, en lugar de revertir los efectos de la narcoviolencia que tiene en vilo a la sociedad y ha colapsado la entidad. Desde la madrugada de este domingo, los miembros de la autodefensa respaldada por autoridades locales y la población, realizaron diversos operativos. Catearon varios inmuebles que presuntamente eran utilizados como casas de seguridad donde detuvieron a presuntos delincuentes y decomisaron dos fusiles -un AK-47 y un HK calibre 5.56-, así como una pistola calibre .38 súper y diversos artículos como fornituras, cartuchos y pequeñas dosis de droga. Cerca del mediodía, los comunitarios decomisaron 40 kilogramos de marihuana que era transportada en un camión de transporte público de la ruta Colotlipa -Chilpancingo. La unidad vehicular fue revisada en el retén que mantienen los comunitarios en la salida que conduce al municipio de Quechultenango, considerado como el bastión del grupo delictivo Los Ardillos, afincado en el poblado de Tlanicuilulco y dirigido por la familia del presidente del Congreso estatal, el diputado local perredista Bernardo Ortega Jiménez y actual candidato del Sol azteca a diputado federal. En el lugar, fue detenido el chofer y un presunto policía estatal que iba vestido de civil y fue identificado como el encargado de resguardar la droga. El supuesto elemento de la Policía Preventiva Estatal (PPE), viajaba en una camioneta particular y seguía de cerca la unidad de transporte público donde fue dejada la droga en una maleta. Luego, reportaron que al menos siete personas realizaban labores de vigilancia en la cima de un cerro ubicado en las inmediaciones del poblado y enseguida, se implementó un operativo donde se registró una balacera que provocó tensión y zozobra entre la ciudadanía. En el lugar, los comunitarios detuvieron a dos personas: una mujer adolescente y un hombre adulto. El resto de los presuntos delincuentes escaparon del cerco implementado por el grupo de autodefensa. La menor y el adulto fueron trasladados a la comisaría municipal, habilitada como cuartel de la Fusdeg y donde también se encuentran al menos 10 presuntos delincuentes considerados de alta peligrosidad, entre ellos un sujeto identificado como El Talibán y señalado como jefe de una célula delincuencial que operaba en Petaquillas. Al respecto, el comisario municipal, Arquímides Vargas Encarnación criticó la indolencia gubernamental frente al tema de la narcoviolencia y denunció que mientras la ciudadanía decidió tomar las armas para enfrentar a la delincuencia, el secretario de Gobierno estatal, David Cienfuegos Salgado optó por evadir su responsabilidad y acudir a un desayuno con una asociación civil, integrada por ciudadanos de Chilpancingo que buscan espacios en la administración pública. Mientras la policía comunitaria realiza operativos en Petaquillas y decomisa armas y droga en este corredor estratégico en la geografía del narco en la entidad, más de 300 policías estatales y soldados se mantienen apostados entre la capital de la entidad y este poblado donde se vive una tensa calma porque se espera una reacción violenta de la delincuencia que operaba en contubernio con las autoridades, principalmente el Ejército.

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