Turquía: #OzgecanAslan y el "sexismo oficial"

viernes, 27 de febrero de 2015 · 21:01
MÉXICO, D.F. (apro).- “Mi nombre es Mekkiye. Mi esposo me disparó en el corazón, luego disparó a mis dos hijos. Ahora los tres estamos muertos”. “Mi nombre es Ay?e. Mi novio me acuchilló y acuchilló a mi hijo y a mi hija de 11 años. Mi hija sobrevivió. Mi hijo y yo estamos muertos”. “Mi nombre es Aslan Özgecan. Soy estudiante de universidad. Tenía una larga vida frente a mí. Tres hombres me prendieron fuego. Ahora estoy muerta”. Así empiezan distintas narraciones publicadas por la periodista Melis Alphan en su columna titulada “Mi nombre es Melis y estoy potencialmente muerta", la cual aparece regularmente en el diario turco Hurriyet, y en la que denuncia la ola de ataques sexuales contra las mujeres en ese país. En uno de esos casos –la de la joven Aslan, que significa “león” en turco--, informa que se trató de una joven estudiante de psicología asesinada cuando intentó defenderse del ataque sexual perpetrado por un conductor de autobús, quien la apuñaló, apaleó con un tubo y quemó su cuerpo. Lo ayudó en ello el padre del conductor. El hallazgo del cuerpo de Özgecan el 13 de febrero causó multitudinarias marchas por todo el país. El pasado 15 de febrero aparecieron en redes sociales los hashtag #OzgecanAslan (el cual fue mencionado 3 millones de veces) y #sendeanlat. Bajo este último, miles de mujeres comenzaron a contar historias de acoso y abuso sexual. Incluso, famosas modelos turcas, como Beren Saat, Didem Soydan, contaron sus experiencias. El viernes 27 una veintena de hombres acompañó la manifestación que se realizaba por Özgecan portando minifalda. La noticia dio la vuelta al mundo. "En un país en el que el sexismo es la ideología oficial, diez asesinatos de mujeres no son coincidencia, son, de hecho, una preferencia política”, señaló la periodista Alphan en su mencionada columna. Alphan reconstruyó la historia real de diversos asesinatos como el de Özgecan. Al finalizar, el texto afirma que al cierre de su edición siete mujeres habían sido asesinadas después de la estudiante de psicología. Tonella Himbeer, quien tradujo decenas de tuits al inglés, los cuales fueron retomados por medios como la BBC, cuenta a Apro que comenzó a difundir las experiencias a raíz de un comentario de su marido: “Todo mundo afuera de Turquía debería ver esto”. “Mientras traducía, muchos mensajes directos me llegaron en privado. Eran de niñas y mujeres que contaban su historia pero tenían miedo de hacerlo de manera pública en Internet”, relata. En marzo de 2012 se aprobó en Turquía la Ley para la Protección de la Familia y la Prevención de la Violencia en el marco de un Plan Nacional del Ministerio de Familia y Políticas Sociales (2012-2015). En 2011 un grupo de 236 organizaciones de mujeres lanzó la propuesta de ley que el Ministerio de la Familia, con auspicio de su titular, Fatma Sahin, apoyó en 2012. Begüm Acar, integrante del Grupo de Emergencia para la Prevención de Asesinato de la Mujer, una plataforma de 146 organizaciones de mujeres y diversidad sexual, denuncia que después de ese proceso se detuvo la colaboración con las ONG. De acuerdo con el reporte Estrategia de ampliación y principales retos 2014-2015, la comisión de la Unión Europea encargada de dar cuenta de progresos y recomendaciones para Turquía, la ley y el plan no son suficientes. Acar coincide en que el problema no es el Plan de Acción o la Ley del 2012, sino su implementación. Además, opina que las personas encargadas de hacer valer la ley y los propios jueces son dominados por una “ideología sexista”. “La violencia en contra de la mujer es aceptada socialmente o vista como un asunto de la vida privada”, explica. El documento de la UE, el cual cuenta con 81 páginas y fue publicado en octubre pasado, revela que formas de violencia como “asesinatos de honor y matrimonios forzados”, persisten en Turquía, donde alrededor de 300 mujeres fueron asesinadas en 2014, un incremento de 50 % respecto del mismo periodo en 2013. Sin embargo, señala que no hay estadísticas oficiales de mujeres atacadas dentro de su hogar. Afirma que se han reportado casos de mujeres bajo protección judicial que han resultado asesinadas, lo cual pone en entredicho “la efectividad de la legislación y su implementación”. “‘Consentimiento’, ‘bajo provocación’ o ser una adolescente que “parece mayor de edad’, son frases usadas como justificaciones para reducir las sentencias de crímenes sexuales“, detalla el informe, a la vez que relata que el Instituto de Medicina Forense fue criticado por tardar en finalizar sus reportes de crímenes sexuales. El reporte afirma que las organizaciones de la sociedad civil turca se han quejado por falta de indicadores, objetivos y ausencia de monitoreo de los fondos designados a los programas de este plan. Igualmente, resalta que hay críticas sobre la efectividad de su implementación y del entrenamiento de los funcionarios públicos que se dedicarán a atender temas de violencia contra la mujer. También destaca que sólo han sido construidos 14 Centros de Prevención cuando, de acuerdo con la legislación, debe haber un total de 123 con capacidad para 2 mil 190 mujeres. “Esto, combinado con un bajo nivel de equidad de género entre los funcionarios encargados de aplicar la ley, miembros del sistema judicial y empleados oficiales, han incrementado los obstáculos que las mujeres enfrentan para tener acceso a la justicia y a los servicios legales”, apunta el informe. [gallery type="rectangular" ids="397151"] Minifaldas “La violencia en contra de las mujeres siempre fue un problema en Turquía, pero bajo este tipo de gobierno se ha vuelto insufrible“, cuenta Himbeer. Diversos miembros del actual gobierno turco liderado por el partido Desarrollo y Justicia (AKP) se han caracterizado por hacer comentarios que causan polémica. El 25 de febrero, durante un acto con hombres de negocios en el palacio presidencial, el mandatario Recep Tayyip Erdogan se refirió a los jóvenes que se pusieron falda en la manifestación realizada tres días antes: “Se llaman a sí mismos hombres. ¿Cuáles hombres? Los hombres usan pantalones, las mujeres vestido. Ellos se ocultan: ¿Por qué usas una máscara si no eres un terrorista?”. “No creo en la igualdad de hombres y mujeres. Creo en igualdad de oportunidades. Hombres y mujeres son diferentes y complementarios”, había dicho Erdogan el 18 de julio de 2010 en una reunión con ONG feministas. Desde 2011 Erdogan ha hecho otras declaraciones parecidas, como que las mujeres deben tener al menos tres hijos, o que no puedan cargar objetos pesados. En julio de ese año el Ministerio de Justicia reveló que desde la llegada del AKP al gobierno los asesinatos de mujeres habían aumentado mil 400%. “Mientras el presidente y los miembros del gobierno del AKP declaren en todos lados que las mujeres y los hombres no son iguales, ninguna ley y acción concernientes en este aspectos será exitosa”, opina Begüm Acar. Punto de inflexión En entrevistas por separado, tanto Himbeer como Acar califican al actual movimiento en contra de la violencia contra las mujeres como un “punto de inflexión”. Para el primer fin de semana de marzo se tenían programadas nuevas manifestaciones en diferentes ciudades de Turquía. “Muchas mujeres y niñas sólo leyeron el hashtag para recordar que este tipo de cosas les pasaban a ellas también. Mientras más mujeres hablarán, otras se armaban de valor para hablar también”, comenta la traductora de los tuits. Junto con la violencia en contra de las mujeres, el gobierno de Erdogan, que se adhirió al 2004 al Partido Popular Europeo, la unión de partidos de centro derecha del continente, ha enfrentado otras crisis. Apro público en 2013 el texto “Turquía, prisión de la palabra”, donde se explica que el gobierno ejerce una “extendida persecución y encarcelamiento de periodistas que tiene a la libre expresión en un punto crítico”. En ese entonces, Turquía mantenía 76 periodistas presos. En 2013, a raíz de la represión contra activistas defendían el parque Taksim Gezi, jóvenes de todo el país realizaron protestas. Por Internet circularon fotografías en que mujeres que participaban en las movilizaciones eran agredidas por la policía con gas pimienta. Himbeer opina que los dos últimos movimientos en Turquía, (Gezi & #sendeanlat) muestran una profunda división en su país, el cual tendrá elecciones generales el próximo mes de junio. “Están los partidarios del gobierno que se vuelven ciegos ante cualquier cosa mala que éste haga”, señala. “Y estamos nosotros, los otros, los que no votamos por el AKP: mujeres, estudiantes, kemalistas, feministas, kurdos, alevis, lésbico-gay. La política de Erdogan es contra todo aquel que no esté con él”, afirma Himbeer.  

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