MÉXICO, D.F. (apro).- Agentes de la Oficina de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés) y de la Policía Federal de México capturaron a uno de los 10 traficantes de personas más buscados por ambos gobiernos. Paulino Ramírez Granados fue capturado el 31 de marzo en el municipio tlaxcalteca de Tenancingo tras una investigación conjunta entre agencias de investigación de ambas naciones. El presunto delincuente, quien había estado en la lista de los más buscados desde 2010, enfrenta cargos en Nueva York por tráfico sexual, tráfico de indocumentados, lavado de dinero y conspiración para importar extranjeros. En un comunicado, la directora de la ICE, Sarah R. Saldaña, recordó que “la explotación sexual de seres humanos es uno de los crímenes más viles cometidos contra la humanidad”. “Felicito a la Policía Federal de México y la agregaduría de la HSI en la Ciudad de México por su compromiso para localizar a Ramírez-Granados”, agregó. La ICE resaltó hoy que la investigación realizada por la agencia de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI) emergió cuando una organización no gubernamental sirvió de contacto entre la dependencia y una víctima de Ramírez Granados. El comunicado no explica por qué se da a conocer la detención de Ramírez un mes después. El reporte refiere que la víctima había sido introducida de contrabando a Estados Unidos y obligada a prostituirse en junio de 2000 por un miembro de la familia Granados. La mujer proporcionó una relación detallada de las agresiones físicas y sexuales que sufrió por parte de un miembro de la organización Granados y amenazas hechas a la seguridad de sus hijos cuando les anunció que ya no quería trabajar como prostituta. Los agentes especiales de la HSI identificaron y rescataron a 25 víctimas, todos ciudadanos mexicanos, y a 19 traficantes o contrabandistas. El reporte de la ICE detalla que todos eran miembros o estaban vinculados con la familia Granados y que varias víctimas fueron agredidas sexualmente por sus traficantes, otras fueron agredidas físicamente, y todas fueron amenazadas con daño a sus familiares. Al menos 13 miembros de la organización Granados han sido acusados en el Distrito Este de Nueva York por cargos de tráfico sexual; 12 han sido detenidos, y uno, Raúl Granados-Rendón, sigue siendo prófugo de la justicia.