MÉRIDA, Yuc. (apro).- El dirigente nacional del PRI, César Camacho Quiroz, llamó a todos sus correligionarios a no caer en el juego de los “políticos sucios” y los previno porque de aquí a que concluya el periodo de campañas la “guerra sucia” contra su partido y sus candidatos subirá de tono. “Esa guerra sucia que están emprendiendo dejémosla a los políticos sucios, que ante la falta de argumentos, suponen que denostando o enlodando van a conseguir algo, pero se equivocan, porque lo que importa son las propuestas y compromisos”, dijo. Además de las gubernaturas que están en juego, dijo, la meta del PRI es recuperar la mayoría que no tiene en la Cámara de Diputados, desde hace 18 años. Camacho Quiroz descartó que las acusaciones contra el presidente Enrique Peña Nieto y miembros de su gabinete impacten las tendencias del electorado, pues aseguró que el PRI va a la cabeza en las preferencias y la ventaja con respecto a los demás partidos se irá ampliando conforme se acerquen los comicios. México, abundó, es un país que vive en democracia, donde se respeta la libre expresión, por lo que las críticas contra Peña la gente las toma de quién viene. “Pero en las encuestas el PRI está arriba desde el 2012”, insistió. Sobre el clima de violencia que impera en Guerrero, Michoacán y Jalisco, donde candidatos a diferentes cargos han sido asesinados, el líder de los priistas dijo que se ha solicitado a los gobiernos estatales protección para los abanderados. “Nos importa ahondar en la vida cotidiana, en donde la gente se sienta libre de acudir a eventos públicos, las campañas electorales y que haya participación ciudadana en las urnas”, dijo. Camacho Quiroz encabezó tres eventos en Yucatán, dos en esta capital y el último en Valladolid. Como parte de sus actividades tomó protesta a los denominados Activistas de Mérida. También dio el “espaldarazo” a Nerio Torres Arcila, candidato priista a la alcaldía de este municipio y sobre quien el PAN ha interpuesto diversas denuncias ante la Secretaría de la Función Pública (SFP) y la Auditoría Superior de la Federación (ASF) por el presunto desvío de recursos federales con fines electorales.