MÉXICO, D.F. (apro).- La Cámara de Comercio Servicios y Turismo en Pequeño de la Ciudad de México (Canacope), señaló al Gobierno del Distrito Federal (GDF) como cómplice de actos de corrupción que han generado la problemática en la que se encuentran los taxistas concesionados. En un comunicado, el organismo manifestó su rechazo a las movilizaciones de los choferes que este lunes mantuvieron paralizado al centro de la ciudad y sus alrededores. Sentenció: “Desafortunadamente las propias autoridades que han dirigido, fueron cómplices de actos de corrupción que han generado el problema que hoy enfrentan los taxistas como el reparto indiscriminado de placas a sus grupos corporativos, revistas vehiculares omisas o inexistentes y fomento de la corrupción para la operación de unidades en mal estado, así como la no aplicación del reglamento de tránsito. Ya no se diga del poco seguimiento que se le dio a las denuncias de actos criminales o ilícitos en donde estuvo involucrado alguna unidad”. De acuerdo con la agrupación del comercio organizado, la confianza de la clientela no se recuperará con marchas y cierre de vialidades. Aclaró que la ciudadanía está harta del uso y abuso de la protesta como instrumento de presión, en este caso, de los taxistas ante el progreso que ha tenido la empresa Uber y que representa la competencia en este servicio de transporte. La Canacope aseguró que el gremio de taxistas, así como la Secretaría de la Movilidad (Semovi), enfrenta el reto de la modernidad para mantenerse en la preferencia del cliente. “Habrá que recuperar los valores que durante mucho tiempo fueron la fortaleza del servicio que ofrecían: Amabilidad, seguridad, limpieza y cobro justo. Además, deberán de operar sistemas y aplicaciones informáticas de vanguardia, que les permitan ofrecer rapidez, seguridad y buen servicio”, advirtió. Secuelas de las movilizaciones Por lo pronto, la Canacope acusó a los taxistas de provocar una pérdida de casi un millón de horas-hombre laborales por las marchas y bloqueos realizados este lunes. Tan sólo el cierre parcial o total de vialidades como Paseo de la Reforma, Eje 2 Norte, 5 de Febrero y 16 de Septiembre, Viaducto-Tlalpan, Reforma Agraria, Mariano Escobedo y Horacio, Calzada de Tlalpan y Xola, Eje Central y Pirineos en colonia Portales, así como Reforma en su cruce con Insurgentes y Circuito Interior dificultó la movilidad de cerca de un millón habitantes que perdieron más de una hora para llegar a sus oficinas, escuelas, hospitales y centros de trabajo, calculó. Para el organismo encabezado por Gerardo López Becerra son acciones equivocadas que lejos de lograr apoyos a sus demandas, generan el rechazo y reprobación de la ciudadana por las afectaciones que le generan a los trabajadores, empresas y comercios. Y soltó: “Es en el servicio al cliente en donde se tiene que dar la sana competencia. De continuar la corrupción y el mal servicio será difícil que los clientes –quienes siempre tienen la última palabra– les renueven su preferencia”.