TOLUCA, Edomex. (apro).- Después de escuchar voces en favor del servicio, el gobernador Eruviel Ávila metió reversa a sus propias declaraciones de ayer y aseguró que siempre sí permitirá a la empresa Uber dar servicio de transporte particular en la entidad, pero sólo si paga impuestos. En tanto, a los taxistas organizados les prometió apoyo con capacitación, exámenes de control de confianza y créditos para que migren a unidades de lujo. Ayer, desde Ecatepec, el mandatario estatal descartó la llegada de Uber al estado porque dijo que no contribuye al fisco mexiquense. No obstante, este viernes reviró al explicar que recibió llamadas, correos electrónicos y escuchó voces de sectores en favor de este servicio. “Por eso he instruido a la Secretaría de Movilidad y a la consejera jurídica para que se revise todo el marco legal y, en caso de que sea procedente, dar cauce al servicio que presta esta empresa u otras de taxi de lujo seguro”, adelantó. Argumentó que “los cien mil taxistas del estado pagan sus impuestos, sus contribuciones y Uber no, por eso es necesario que se ajusten al marco de la ley”. Eruviel Ávila anunció que los taxistas mexiquenses organizados que deseen “escalar, evolucionar” y convertirse en prestadores de este servicio tipo Uber, podrán hacerlo con apoyo de la administración estatal. “La Secretaría de Movilidad los va a capacitar, aplicaremos exámenes de control de confianza y los invitamos a obtener créditos para adquirir un vehículo de lujo a fin de que la población, a través de un smartphone, solicite el servicio”, indicó. El mandatario estatal detalló que está en favor de la modernización y de sus “paisanos” taxistas, por lo que les dará prioridad a los mexiquenses. Durante los próximos días, adelantó, se informará el resultado de las consultas instruidas para verificar en qué términos y qué leyes hay que reformar para dar entrada a este servicio en territorio mexiquense, “siempre escuchando a las organizaciones de taxistas”. A manera de excusa, Ávila Villegas aseguró que ayer no estaba a favor de Uber, pues a pesar de prestar un servicio de lujo, cómodo, seguro y moderno, implica “una competencia desleal” para los cien mil taxistas formales y organizados en la entidad. Y justificó: “También dije que no me cierro a otras alternativas… Siendo respetuoso de todas las voces, vamos a escucharlos, pero no vamos a tomar ninguna decisión sin la participación de los taxistas organizados”.