MÉXICO, D.F. (apro).- Pese a que los perredistas perdieron ocho delegaciones políticas, la gubernatura de Guerrero y distritos para diputados federales, el presidente nacional de ese partido, Carlos Navarrete, se jactó de que siguen siendo la principal fuerza de izquierda en el país. En conferencia de prensa comentó que iniciarán un análisis de la actuación que tuvo este instituto político en el pasado proceso electoral del 7 de junio. “El PRD no está en una catástrofe, suena bonito mediáticamente, pero les tengo una mala noticia a quienes nos andan enterrando, el PRD es la principal fuerza de la izquierda por decisión de los electores, cuatro millones de mexicanas y mexicanos votaron PRD en todo el territorio nacional”, celebró Navarrete, pese a que su votación fue menor que la alcanzada en la elección intermedia de 2009. “Y este PRD va a reconstruirse, va a reformarse, va a corregir lo que haya hecho mal, va a profundizar sus acciones positivas y va a seguir siendo una fuerza unitaria que represente a millones de mexicanos”, ofreció. Luego hizo un llamado a los comités ejecutivos estatales, senadores y diputados del PRD y líderes internos de las “tribus”, para que nadie coloque el tema del “ajuste de cuentas” como inicio del balance, luego de que su homólogo en el Distrito Federal, Raúl Flores, anunció acciones interpartidistas contra René Bejarano, pues lo acusó de haber operado electoralmente a favor de Morena en la capital del país. “Hagámoslo con serenidad, hagámoslo fraternalmente como miembros de un partido que somos, hagámoslo sin autocontemplaciones, hagámoslo con franqueza y claridad, pero en un marco de serenidad, de evaluación y de lo que se logró en esta campaña”, aconsejó. También dijo que el PRD “no va a renunciar a su vocación unitaria y la unidad hay que buscarla, incluso, desde abajo con los electores, aunque los líderes se resistan”. Además, señaló que 9 millones de mexicanos votaron por los cuatro partidos de la izquierda mexicana, y por ello “no vamos a cejar en colocar el tema de la unidad de los mexicanos que votan progresismo o izquierda… nadie es dueño del voto de los mexicanos que votaron por la izquierda”, indicó.