MÉXICO, D.F. (apro).- El jefe de Gobierno del Distrito Federal, Miguel Ángel Mancera, capoteó los reclamos de candidatos de distintos partidos políticos que exigen la renuncia de los secretarios de Gobierno, Héctor Serrano, y Desarrollo Social, Rosa Icela Rodríguez, señalados por presunto desvío de recursos públicos y uso del aparato de gobierno en las pasadas elecciones. “No nos vamos a meter en ningún tema que tenga que ver con ninguno de los partidos”, dijo en conferencia y reiteró que no va a “regatear ningún triunfo”. Ante la insistencia de la prensa por los señalamientos de candidatos que perdieron las elecciones y acusaron a integrantes de su gabinete de influir en ello, el mandatario local, tuvo que decir: “Todo lo que hubiera evidencia de un mal ejercicio del servicio público, y hubiera evidencia, obviamente es mi competencia y es mi atención”. Y siguió: “Las consideraciones políticas ya son harina de otro costal. Yo tengo que estar trabajando. Si hay algún servidor público, con el nombre que sea o con el cargo que sea, que desvía el ejercicio de gobierno, obviamente actuaremos en consecuencia, pero todo lo demás es un tema de política”. Ayer por la mañana, el presidente del PRD-DF, Raúl Flores, aseguró que los resultados de las elecciones del domingo pasado --en las que el partido perdió ocho delegaciones, así como la mayoría de diputados en la Asamblea Legislativa—se debió a que hubo “traiciones” al interior del propio perredismo. Esta mañana, los aspirantes a diputados locales del PRD, Roberto López y Alejandro Fernández, señalaron directamente a la titular de la Sedeso, Rosa Icela Rodríguez, que haber trabajado en favor de Morena durante el proceso electoral, mediante el uso de programas sociales. Desde antes de las elecciones, el presidente nacional de Morena, Martí Batres, exigió la renuncia del secretario de Gobierno, Héctor Serrano, a quien acusó de ser el “principal operador de la guerra sucia” en contra del partido y sus candidatos.