La ofensiva de Trump une a Televisa y Univision

viernes, 24 de julio de 2015 · 10:40
La presión del magnate Donald Trump, que demandó a Univision por 500 millones de dólares y alienta políticas antimexicanas en Estados Unidos, fue el pretexto para que el mayor consorcio de habla hispana de ese país y Televisa arreglaran sus añejas diferencias. Un factor en contra de la renovada alianza es la posible investigación del FBI a una filial de la televisora de Azcárraga por las anomalías en la transmisión de los partidos de futbol internacional. Y en el aspecto político, ambas empresas se preparan para defender sus intereses en las elecciones presidenciales de Estados Unidos en 2016 y las de México en 2018. MÉXICO, D.F. (Proceso).- Después de casi una década de “matrimonio forzado” y litigios por pago de derechos de transmisión, Univision y Televisa, las dos cadenas de televisión en habla hispana más grandes de Estados Unidos y México, firmaron el 1 de julio un memorándum de entendimiento (MOU, por sus siglas en inglés) que le permitirá a la empresa de Emilio Azcárraga Jean tener hasta 22% de la participación accionaria en la compañía estadunidense, con derecho a voto y a designar integrantes en su Consejo de Administración. Univision también prolongará sus convenios que le dan exclusividad para transmitir telenovelas, deportes, comedias, realities y otros contenidos de Televisa hasta 2030, y con base en dichos acuerdos se modificaron los términos del cálculo de las regalías que la primera debe pagar al corporativo de Azcárraga, de manera que éstas bajan de 11.91 a 11.84% hasta diciembre de 2017. El emporio presidido y dirigido por Randy Falco anunció asimismo su intención de lanzarse al mercado bursátil de Nueva York, con lo que se transformará en una empresa pública que será vigilada por la Foreign Corruption Practices Act de ese mercado accionario (NYSE). El nuevo acuerdo entre las dos televisoras se anunció en medio de la disputa mediática y judicial que emprendió el magnate estadunidense Donald Trump, quien declaró que demandará por 500 millones de dólares a Univision y emprendió una campaña en contra del principal conductor de noticias de la cadena, Jorge Ramos. La cruzada de Trump en contra de la comunidad mexicana en Estados Unidos provocó una reacción en cadena. Por primera vez, compañías mediáticas como NBC, Univision, Televisa, Ora TV (de Carlos Slim), Teletica (de Costa Rica) y decenas de marcas y fundaciones vinculadas con la comunidad hispana anunciaron su rompimiento con el magnate inmobiliario que busca la nominación del Partido Republicano. El papel de Univision será determinante en las elecciones presidenciales de 2016 en Estados Unidos, donde 11.5 millones de mexicanos nacidos en suelo de ese país podrán definirlas, pero también los comicios presidenciales mexicanos de 2018. De ahí la importancia del nuevo acuerdo de Univision con Televisa y su transformación en empresa pública. Ambos consorcios han tenido en los últimos 15 años relaciones de encuentro y desencuentro. El origen de Univision fue la Spanish International Network (SIN), creada por Emilio Azcárraga Milmo, El Tigre. Al asociarse con Joe Perencchio,­ su socio y prestanombres en Estados Unidos, SIN cambió en 1986 a Univision. Azcárraga tuvo 11% de las acciones de la compañía y en 1992 firmó un contrato para proveer contenidos exclusivos hasta 2017. Gracias a los contenidos de Televisa, Univision alcanzó 65% del control de las audiencias hispanas en aquel país. En 2004, Emilio Azcárraga Jean decidió romper la sociedad con Perencchio y buscó adquirir el control mayoritario de Univision, a pesar del candado legal que le impide a un extranjero tener más de 25% de acciones en una industria estratégica, como la televisión. Su primer error fue nombrar como presidente y director ejecutivo a Bernardo Gómez, lo que creó una fuerte resistencia interna. La ruptura entre Azcárraga y Perencchio sobrevino en 2005, a través de una serie de demandas por supuesta violación del contrato de pago de regalías. En junio de 2006, Televisa perdió la posibilidad de comprar Univision frente a un grupo capitaneado por Haim Saban, quien adquirió la compañía en 12 mil 300 millones de dólares, cifra que en su momento muchos especialistas consideraron demasiado alta, aunque nunca se difundió una estimación más precisa. De 2008 hasta la fecha, la precariedad financiera de Univision se agravó por una deuda de 10 mil 800 millones de dólares derivada de la venta a Saban. En diciembre de 2010, Televisa y Univision firmaron un acuerdo para garantizar la extensión del contrato de licencia de programación (PLA) y para que Azcárraga Jean invirtiera mil 200 millones de dólares en la compañía, equivalentes a 5% del capital social de la cadena. Desde entonces hasta la víspera del reciente acuerdo, Televisa incrementó de 5 a 11% su participación en la otra empresa. Analistas bursátiles señalan que la entrada de esta última a la bolsa de Nueva York podría diluir el 22% que pretende controlar Televisa en Univision. El acuerdo entre los gigantes televisivos también se concretó en medio de dos sucesos menos visibles y públicos: los cambios en el equipo de producción e información de Univision en México, dos meses después de la severa crítica a la corrupción del gobierno de Enrique Peña Nieto que el periodista Jorge Ramos hizo el 22 de abril en el acto de premiación de la revista Time; y versiones de que el FBI y los fiscales involucrados en la investigación del escándalo de la Federación Internacional de Futbol Asociación (FIFA) también investigan a Univision y Televisa por la venta de derechos de transmisión del futbol mediante Mountigri Management LTC, filial de la compañía de Emilio Azcárraga Jean. Ramos y Aristegui, las críticas Quince días antes de que se conociera el “memorando de entendimiento” entre Univision y Televisa (MOU), la empresa estadunidense suspendió los servicios del periodista Porfirio Patiño, productor y jefe de información en México para el noticiero Al Punto, de Jorge Ramos. Después de 25 años como productor y jefe de la oficina de Univision en México, Patiño dejó la compañía apenas el pasado 17 de junio, después de que se realizaron trabajos de información conjuntos con el portal Aristegui Noticias y con Proceso sobre la intervención del Ejército Mexicano en Apatzingán y de que, el 20 de abril, Jorge Ramos entrevistó a Carmen Aristegui sobre su salida de MVS. Patiño fue galardonado con dos premios Emmy por su trabajo periodístico en torno al operativo de venta de armas a México Rápido y Furioso, y por otros reportajes como “Detrás de la máscara” y “A la caza del León”. Tras la ruptura con MVS y la denuncia de que hubo presiones para censurarla a ella y a su equipo de periodistas, Aristegui fue entrevistada por Jorge Ramos, galardonado este año por Time como una de las 100 personas más influyentes del mundo. –¿Alguien te quiere matar, Carmen? ¿Temes por tu vida? –le preguntó Ramos al aire. –No me lo planteo así, Jorge. Desde luego, en este país donde se matan periodistas, tú y yo lo sabemos, por informar, por divulgar asuntos que pudieran afectar algún tipo de poder… la lista es larga, impune y muy acrecentada. Temer que te maten evidentemente engarrota a cualquiera. En la misma entrevista Aristegui insistió en que su salida de MVS fue una represalia desde “alguna instancia” de poder por la transmisión del reportaje sobre la Casa Blanca de Peña Nieto, el 9 de noviembre de 2014. Dos días después de esa entrevista, Jorge Ramos dedicó su discurso de premiación de la revista Time al “grupo de periodistas mexicanos que denunciaron corrupción en los más altos niveles del gobierno mexicano”. “El presidente mexicano Enrique Peña Nieto, su esposa Angélica Rivera y un secretario, al menos un secretario, compraron casas a contratistas del gobierno, y después estas compañías obtuvieron millones de dólares del gobierno”, añadió Ramos. “En cualquier país con un poco de estado de derecho, el presidente hubiera sido forzado a renunciar. Adivinen lo que pasó: el presidente de México no renunció y los periodistas que denunciaron la corrupción fueron despedidos. Eso no es ‘Salvando a México’”, subrayó el principal conductor de noticiarios de Univision en clara referencia al caso de la Casa Blanca y a la salida del equipo de Aristegui de MVS. En Los Pinos, la parte del discurso de Jorge Ramos que más molestia provocó fueron estas palabras en español: “Señor Peña Nieto: comprar casas de contratistas y luego darles millones de dólares en contratos, eso es corrupción. Por eso tanta gente quiere su renuncia y no nos vamos a callar”. El 26 de junio, en su columna Oficio de papel, publicada en El Universal, Miguel Badillo afirmó que se enteró a través de redes sociales de que Univision dio por concluido el contrato con Porfirio Patiño. “La salida de Porfirio Patiño es por lo menos extraña si se revisa la trayectoria de 30 años del periodista, quien ha sido responsable, junto con Ramos, de exitosos reportajes, entrevistas y coberturas periodísticas que han colocado a Univision como uno de los principales medios que ejercen un periodismo libre y directo sobre cualquier tema, y esto le ha valido competir entre los mejores programas televisivos”, escribió Badillo. Hasta el momento, Univision no ha oficializado los cambios en su oficina en México ni se ha realizado ninguna modificación a la línea editorial del noticiario de Jorge Ramos. El nuevo acuerdo con Televisa no menciona ningún convenio sobre el manejo de línea editorial, hasta ahora. Ramos ha entrevistado recientemente en su noticiario a Marcelo Ebrard, señalado por columnistas y gente cercana a Los Pinos como el “artífice” del escándalo de la Casa Blanca; a Margarita Zavala, esposa de Felipe Calderón, que busca la candidatura presidencial del PAN para 2018, y a Jaime Rodríguez, El Bronco, candidato independiente que ganó la gubernatura de Nuevo León. En medio de estos cambios, Donald Trump ha insistido, en sus alegatos y demandas contra Univision, que las críticas en su contra son resultado de una presión política desde el gobierno de México y a través de Televisa. Fuentes internas de Univision señalaron a Proceso que la línea editorial de los noticiarios se decide desde sus oficinas en Estados Unidos. “En este país existe un recelo muy grande por que una nación extranjera pueda dictar línea editorial en un medio masivo”, comentaron. El desafío más grande para Univision –al igual que para Televisa– es no perder las audiencias más jóvenes que ya no sintonizan la pantalla televisiva y están en medios digitales. La población de jóvenes mexicanos en Estados Unidos también es una de las que más utilizan redes sociales. Para lograrlo, Noticias Univision creó una nueva empresa, llamada Fusion.Net, encabezada desde el martes 7 por Keith Summa, exjefe de la Unidad de Investigación de CBS News y exproductor para ABC News y Peter Jennings Productions durante 15 años. “Keith ha sido una figura muy valiosa en Univision y Fusion durante los últimos tres años y ahora nos complace enormemente darle nuevas responsabilidades en un ámbito con potencial ilimitado: la búsqueda de formas novedosas y creativas de presentar reportajes noticiosos a nuestra audiencia”, afirmó Isaac Lee, presidente de noticias de Univision y director ejecutivo de Fusion al anunciar el nombramiento de Keith. La línea del escándalo FIFA Para Univision otra de las líneas delicadas de su relación con la televisora de Azcárraga Jean será la investigación que realizan los fiscales Loretta Lynch y Kelly Currie sobre la venta de los derechos de transmisión de los partidos de la FIFA a través de la compañía Mountigri Managment, con sede en Suiza, filial de Grupo Televisa y representada por Miguel Diez de Urdanivia y Mauricio Simón Fajer, exfuncionarios de la Organización de Telecomunicaciones Iberoamericana (OTI). El portal informativo Infobaer citó fuentes de la fiscalía de Nueva York que investiga el escándalo de corrupción interna en la FIFA, las cuales hablaron de su preocupación por “determinar los sinuosos caminos que vinculan a estas empresas (Televisa, Univision, DirecTV Latinoamérica, Torneos y Competencias y Mountigri), algunas de las cuales son de origen estadunidense”. Mountigri-Televisa vendían derechos de transmisión a las demás cadenas televisivas como si fueran la FIFA. No hubo licitación. Las operaciones se realizaban por medio de Niclas Ericson, que dirigía la división FIFATv y cercano a Joseph Blatter, el otrora poderoso dirigente de la federación internacional del futbol que tuvo que renunciar ante la presión del escándalo. Según Infobaer, una de las incógnitas a resolver es “cómo consiguieron Televisa y Univision los derechos de transmisión del futbol internacional. Mountigri es la empresa que comercializó, sin intermediarios, estos derechos cedidos por la FIFA. Sin embargo, esta empresa pertenece al Grupo Televisa”. “En Washington sospechan que esta empresa es una pantalla del emporio empresarial manejado por la familia Azcárraga”, anotó el sitio especializado. La misma información indica que los fiscales poseen una grabación en la que Emilio Azcárraga Jean afirmó en una reunión privada que “ya tenía en su poder los derechos de transmisión de los mundiales de 2026 y 2030”. Televisa ha negado cualquier irregularidad en sus convenios de transmisión del Mundial. El contrato que obtuvo Mountigri no ha sido revelado. Sólo se sabe que mediante esta empresa, creada en Suiza el 17 de diciembre de 2001, Televisa comercializó a conveniencia con decenas de cadenas de televisión en América Latina los derechos de diferentes torneos de la FIFA. Datos del registro de Mountigri revelan que esta empresa se constituyó el 17 de diciembre de 2001 con el nombre original de Videoserpel LTD, con la finalidad de transmitir “derechos de bienes inmateriales para la operación de programas de radio, especialmente marcas, derechos de autor, derechos de nombres, eslóganes, logos y otros”. El 12 de noviembre de 2012, Videoserpel y Televisa se fusionaron. Televisa se quedó con todos los derechos que la compañía tenía en su poder. Un mes después, el 14 de diciembre de 2012, Televisa celebró un contrato de “cesión de derechos” a Videoserpel y cuatro días después se creó Mountigri. Diez de Urdanivia fue designado secretario general de la compañía, y Fajer, director de Programación. Tanto Televisa como ahora Univision cotizan en la Bolsa de Valores de Nueva York y una investigación sobre presuntos actos de corrupción fiscal puede afectar uno de los negocios más importantes de la pantalla televisiva: el espectáculo del futbol.

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