El nepotismo y la opacidad en el deporte mexicano ya ganaron en los Juegos Panamericanos Toronto 2015. Las autoridades le arrebataron su lugar en la justa a la ciclista Ana Teresa Casas y se lo dieron a la hija del vicepresidente de la federación –que ni siquiera compitió por el puesto. No es un caso aislado ni la única irregularidad: por una cuestión de patrocinios la nadadora Fernanda González fue obligada a contender en un traje de baño que le quedaba chico, y la participación de algunos entrenadores fue restringida por problemas con los pagos o desavenencias con los directivos. MÉXICO, D.F. (Proceso).- Ana Teresa Casas, campeona nacional de ciclismo de ruta en 2014, se dice acorralada: una vez más la deportista fue víctima de la Federación Mexicana de Ciclismo (FMC), presidida por Edgardo Hernández. Entre el 16 y el 19 de este mes, el equipo femenil de ciclismo compitió en los Juegos Panamericanos Toronto 2015 en las pruebas de pista. Ello implicaba la participación de Ana Teresa Casas, quien se ganó su lugar en el representativo nacional con base en sus resultados oficiales. De hecho, fue incluida en la Vuelta Internacional de Costa Rica como preparativo rumbo al evento continental, a principios de junio. Ahí, Casas obtuvo el tercer lugar general. Sin embargo, una semana después de volver de Costa Rica, la FMC notificó a Casas, en forma poco clara y por correo electrónico, de su exclusión de Toronto. El boleto panamericano le fue otorgado a Sofía Arreola, hija del vicepresidente de la federación (Rolando Arreola), sin haber participado en las pruebas técnicas de selección. No ha sido la única vez que Casas experimenta una situación similar. La FMC ya le negó la posibilidad de representar a México en los Juegos Olímpicos Londres 2012 y en los Juegos Centroamericanos y del Caribe Veracruz 2014. Ahora, tras ser despojada de su lugar en Toronto, la ciclista teme que la historia vuelva a repetirse rumbo a las Olimpiadas de Río 2016. Toda esta trama fue documentada por Casas en una carta que envió al presidente Enrique Peña Nieto, cansada de que ninguna autoridad se haya ocupado de su caso: Ya acudió, sin éxito, ante el director de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade), Alfredo Castillo, a quien exhibe por su poco conocimiento deportivo, y acusa al jefe de misión de la delegación mexicana en Toronto 2015, Mario García, por firmar “sin saber lo que se trataba” el oficio que ordenaba realizar una nueva prueba selectiva. En la misiva Casas expone: “Después del proceso de selección, el cual cumplí a detalle, la FMC me despojó de mi lugar ya obtenido con base en mis resultados y pruebas. El asunto fue revisado por la instancia deportiva legal, la CAAD (Comisión de Apelación y Arbitraje del Deporte), la cual nos protegió. Desgraciadamente el poder de una federación va más allá de las autoridades del deporte nacional, llámese Conade o Comité Olímpico Mexicano, preocupándose más ésta A.C., por respaldar a las asociaciones o federaciones que a los propios atletas. La ciclista explica a Peña Nieto que para pelear por un lugar en las especialidades de ruta y pista fue convocada a dos concentraciones extraordinarias por la FMC. La primera se realizó entre el 9 y el 15 de marzo y, la segunda, del 1 al 7 de junio, con pruebas finales el 5 de junio. A estas evaluaciones sólo acudieron cuatro de las seis ciclistas convocadas por la federación. No se presentaron Jessica Bonilla, por lesión, ni Sofía Arreola, “quien manifestó que no asistió por falta de recursos para su transportación. Es importante precisar que en esa fecha yo estaba concentrada en Filadelfia, Estados Unidos, toda vez que tenía confirmada mi participación en la I Copa del Mundo de Ruta, competencia que dejé de participar para estar presente en la última y definitiva evaluación”, dice Casas. La prueba dejó a Ingrid Drexel en primer lugar, a Yareli Salazar en segundo, a Casas en tercero y a Mayra Rocha en último. Con este sitio, Casas lograba entrar a la Selección Nacional. A su regreso de la Vuelta de Costa Rica, el 16 de junio, Casas fue notificada por la FMC de que tendría que someterse a “una última evaluación” con otra ciclista para ser considerada en el representativo. La rival fue Sofía Arreola, hija del vicepresidente de esta federación y quien en 2013 conquistó un doble subcampeonato mundial en ciclismo de pista. Lo anterior desencadenó el conflicto: Casas reclama que la referida evaluación se programó fuera de tiempo y debió efectuarse, en todo caso, contra la ciclista que terminó en el cuarto sitio del selectivo, es decir, Mayra del Rocío Rocha. La CAAD ordenó la suspensión provisional del acto impugnado por Casas y la FMC acató la resolución ante funcionarios de la propia CAAD. No obstante, la FMC realizó una “evaluación personal” a Arreola, y la metió a la selección. El director técnico de la federación, Gabriel Espinoza, justificó que se trató de “un control técnico”. Gustavo Casas, padre de la ciclista afectada, acusa al COM de solapar a las federaciones. El hombre le reclama al jefe de misión, Mario García: “Aquí están los criterios de selección. ‘Es que no están claros, no están precisos’, me dijo para deslindarse. Pero aquí está tu firma en el proceso selectivo. Quiere decir que tú mismo lo revisaste y diste el visto bueno”. Según el papá de la atleta, la federación justificó su decisión arguyendo que el COM pidió una prueba extra. Empero, cuando Casas le exigió explicaciones a García, éste reviró: “‘Nosotros no somos (quienes impusimos) la cuestión técnica’. Pues entonces la federación se la sacó de la manga”. En realidad, el jefe de misión aceptó ante la CAAD, de acuerdo con un oficio que envió a esa comisión el domingo 5, que su propia jefatura designó a Arreola: “Esta Jefatura determinó que sea precisamente Sofía Arreola Navarro quien represente a México en la disciplina de ciclismo durante los JP de Toronto, junto a Lizbeth Yareli Salazar Vázquez, Mayra del Rocío Rocha Guerrero e Ingrid Drexel Clouthier”. En la resolución, se lee, se aplicaron valoraciones “técnico-metodológicas imparciales, encauzadas a encontrar a la ciclista con mejor perfil para competir en la prueba de pista, siendo así que el historial deportivo de dicha atleta nos demuestra que tiene una mayor capacidad de adaptación a la coordinación y acoplamiento del equipo, por su experiencia, desarrollo y resultado en los últimos seis años”. El jefe de misión aseveró que en el fallo influyó el hecho de que Casas, “según se aprecia en su historial deportivo en los últimos dos años, se ha enfocado más a las pruebas de ruta y no de pista. Por tanto, no ha tenido participación ni en el Campeonato Nacional de Pista 2004 ni en las copas del mundo o eventos del calendario internacional de pista durante 2014 y 2015”. En 2014, uno de los años de referencia de García, Casas fue campeona nacional de contrarreloj y monarca nacional de ruta. Teresa acepta que la calidad de Sofía no se discute. “Es muy buena ciclista, pero debió presentarse a las evaluaciones”. Y el padre de la afectada abunda: “También argumentan que Tere no hacía ciclismo de pista, cuando en 2012 y 2013 se proclamó campeona nacional de pista. No corrió pista en 2014 porque ese año participó en Europa en un equipo profesional”. Casas pretexta que Mayra del Rocío Rocha, quien conformó la cuarteta mexicana en Toronto, nunca ha ganado un campeonato nacional en pista ni en ruta. “Tiene dos años sin subir siquiera al podio”. La ciclista dice que personalmente buscó a Alfredo Castillo, a quien le explicó que Arreola no ha corrido durante todo el año y que ahora intentaban imponerla. “Su respuesta me dio risa y coraje a la vez: ‘¿Y por qué no te enfrentas a ella?’. Ésa no es la cuestión. Primero, no tengo por qué. Le expliqué que mi entrenamiento estaba enfocado y que no podía desatenderlo ahora que se inicia el proceso selectivo rumbo a Juegos Olímpicos en la modalidad de ruta. Y segunda: no es conmigo con la que tiene que pelear el lugar, sino contra el último sitio de la evaluación; no contra el tercero”. Casas prosigue: “Castillo me respondió: ‘Eso hay que checarlo, pero enfréntate a ella’. ‘Vine a pedirte ayuda, pero no me estás entendiendo’”. El problema, dice su padre Gustavo, es que Alfredo no sabe de deportes. La ciclista se sincera: “Veo todo esto como una cuestión personal. Por eso llegamos a este límite, hable o no hable, diga o no diga, de cualquier modo ese peso está sobre mí. Entonces que todo mundo sepa lo que está pasando y que algo está mal. No es normal lo que me está sucediendo. Ya son tres veces que me dejan fuera de la selección. Y no es de ahora. Son cuatro años y seguimos sin encontrar explicación”. El caso del traje de baño El miércoles 15 la nadadora Fernanda González, medallista panamericana, centroamericana y seleccionada olímpica, denunció en plena competición amenazas y presiones de los titulares del Comité Olímpico Mexicano (COM), Carlos Padilla, y de Mario García, quienes la obligaron a utilizar el traje de baño oficial: una prenda que le quedó pequeña e incómoda. “Estuve detenida en la Villa Panamericana una hora antes de mi prueba (la final de los 200 metros dorso) con un estrés impresionante, al grado que me dijeron: ‘Te vamos a quitar ahorita tu acreditación y no vas a poder competir’”, contó la nadadora en entrevista con Claro Sport, minutos después de concluir su disciplina en último lugar. En la competencia estuvo en juego su boleto a la próxima edición de los Juegos Olímpicos. González relató que fue presionada directamente por Padilla, García, Hanna Woloski y Mónica Romero –estas últimas de la Dirección de Mercadotecnia del COM: “Me tuvieron en un cuarto, hablando conmigo cuatro personas, diciéndome que me iban a quitar mi acreditación y que tenían un vuelo reservado para mí al día siguiente (jueves) hacia México, porque no usaba el bendito traje que ellos querían que utilizara. Así tenga que nadar desnuda lo voy a hacer; no me importa, pero no es justo que siempre se lleven entre las patas a los atletas por intereses de ellos”. González contó que durante los entrenamientos de la mañana participaron cinco nadadoras con trajes de diferentes marcas, “y nada más a mí me amenazaron…”. Un día después, Padilla cumplió sus amenazas y separó a la nadadora de la delegación nacional. “Fernanda González ha sido recurrentemente indisciplinada. No sólo aquí, sino en Veracruz. Es un tema de dinero y de que a ella la patrocina la marca Speedo. Comprendemos que quiera ganarse un dinero, pero no a costa del prestigio de la delegación”, arguyó el federativo. Horas después de la inusual medida, por fin se supo de la presencia en Toronto de Alfredo Castillo, quien anunció en su cuenta de Twitter que hubo “un arreglo” con el COM y la Jefatura de Misión para que la nadadora continuara participando en los Panamericanos. En junio pasado, Proceso (2016) documentó otro caso de dedazo y la forma en que la Federación Mexicana de Natación pasó por alto sus propios criterios de selección. El afectado fue Diego Balleza, representante de Nuevo León, ignorado para los Panamericanos pese a haber ganado el primer lugar en la plataforma de 10 metros sincronizados junto a Jonathan Ruvalcaba –incluido en la selección de último momento– durante la evaluación oficial realizada en Mérida, Yucatán. …Y la marcha, el arco… El marchista Horacio Nava, el mejor exponente nacional de la actualidad, viajó a Toronto sin el apoyo de su entrenador por problemas con el presidente de la Federación Mexicana de Asociaciones de Atletismo, Antonio Lozano. En medio de la confrontación, Juan Luis Barrios, favorito al podio panamericano en las especialidades de 5 mil y 10 mil metros, no olvida otra afrenta de Antonio Lozano, quien lo marginó de los 10 mil metros en los Panamericanos de Guadalajara 2011. Pese a todo, el corredor se coronó en la única prueba en la que tomó parte: los 5 mil metros, después de haberse adjudicado las preseas de plata en 5 mil y 10 mil metros en los Panamericanos de Río 2007. La arquera Aída Román, subcampeona olímpica, también compitió en Toronto sin la presencia de su entrenadora, la coreana Mee Jeong Lee. ¿La razón? La Federación Mexicana de Tiro con Arco le adeuda medio año de su salario.