MÉXICO, D.F. (apro).- En el marco del programa de ballet Elisa y Amigos 2015, título en el que aparece el nombre de la destacada bailarina mexicana por su trayectoria en Europa, Elisa Carrillo, la artista mostró sus cualidades como personalidad al frente de una fundación, opacando las relativas a intérprete de la danza clásica. En esta ocasión, en la incipiente causa que ella encabeza está lo escénico. Carrillo reunió, en su visita a México --actualmente se desempeña como primera bailarina en la Ópera de Berlín-- a intérpretes de alto nivel de ejecución del repertorio clásico y coreografías vanguardistas dentro de la tradición del ballet, originarios de Alemania, Kazajistán, Moldavia, Países Bajos, Rusia y Ucrania. El elenco estuvo conformado por 11 bailarines, en su mayoría europeos, más la propia Elisa Carrillo. Fue un programa, presentado en el Teatro de las Artes, en formato de gala de ballet, cuya selección de piezas de pareja funcionaron como abstractos de danza puros sin dramaturgia, narrativa, escenografía, efectos ni otros recursos de vasta producción. Las presencias especiales de la tarde-noche conjugaron los elementos de dominio de lenguaje dancístico y vínculo en el trabajo de dúo, así como una coreografía propositiva en la tradición del ballet. En ese sentido, destacaron las parejas Maria Eichwald y Marijn Rademaker por su participación con la pieza Trois gnossiennes, de Hans Van Manen, y Viktorina Kapitonova y Mikhail Kaniskin, en El gran pas de deux --un desdibujo de los aspectos formales del ballet en tono de sátira--, de Christian Spuck. La fundación Elisa Carrillo creó la fundación que lleva su nombre hace dos años, con fines de “identificar y brindar apoyo a los niños y niñas con talento para la danza”, desde el enfoque clásico, “promover la cultura de la danza en México, mediante la organización de eventos de danza con la participación de estrellas del ballet internacional”, y “apoyar a maestros de ballet que deseen actualizarse”. Su labor en la disciplina ha apoyado hasta el momento a tres personas: María Eugenia Heredia, docente de la Escuela Nacional de Danza Clásica y Contemporánea --donde Carrillo realizó sus principales estudios profesionales--; Pablo Pacheco y Mariana Morfín, jóvenes intérpretes. El rol como representante de su fundación, que conlleva un aspecto económico, debilitó su presencia como bailarina en el programa ofrecido en el recinto del Centro Nacional de las Artes el pasado domingo 19.