MÉXICO, D.F. (apro).- Las persecuciones en carro y moto, las balaceras y las explosiones llaman la atención en el largometraje estadunidense de acción, aventura y suspenso Misión imposible: nación secreta, protagonizada por Tom Cruise que se estrenará el próximo 30 de julio en México. Esos son los efectos más reales, por lo cual son más creíbles y no caen en lo ridículo: Las escenas del avión nadie se las cree, pero el humor que se le agrega las salva. La novedad es que los actores Jeremy Renner, Simon Pegg, Rebeca Ferguson, Alec Baldwin y Cruise han declarado que ellos mismos realizaron las partes difíciles y peligrosas, es decir, que no necesitaron la ayuda de dobles. El hecho de que los mismos intérpretes se arriesguen en las escenas extremas, de adrenalina, es positivo. Dirigida por Christopher MacQuarrie, la historia es sencilla, pero no se adivina, ¡Si es sorpresa! ¡Claro!, el mensaje es el mismo: los buenos son los estadunidenses porque salvan a la Tierra. Y sorprende la actuación de Ferguson. Ahora los agente agentes Ethan Hunt (Cruise), William Brandt (Renner), Benji Dunn ( Pegg) y Luther Stickell (Ving Rhames) se enfrentan al Sindicato, una organización terrorista con sede en Inglaterra. El éxito de esa misión depende que su agencia de inteligencia, Impossible Mission Force (IMF), no desaparezca. Los espías-terroristas del Sindicato quieren actuar en todo el mundo, sin importar si matan a gente inocente. Su existencia se dudaba, pero Hunt descubre que desafortunadamente es real, y representa una bomba de tiempo. La CIA no lo escucha. Así que actuará por su propia cuenta. Llama la atención que hay una escena ubicada en Cuba, donde se supone que se esconde Hunt. Justo ahora que han iniciado las relaciones entre esa isla caribeña y Estados Unidos. Es la quinta película de la popular saga que también produce Cruise, con J. J. Abrams y David Ellison de Skydance Productions, y la distribuye en México Paramount Pictures. Por supuesto acaparará las salas.