COLIMA, Col., (apro).- Clemente Mendoza Martínez, exsecretario de Finanzas y Administración del gobierno estatal, rechazó hoy las acusaciones realizadas en su contra por el gobernador Mario Anguiano Moreno, quien lo responsabilizó públicamente de haber contribuido a la crisis financiera que viven las arcas gubernamentales. El pasado viernes, al informar sobre la actual existencia de un déficit financiero de mil 598 millones de pesos, Anguiano señaló que desde el segundo semestre de 2013 giró instrucciones al entonces titular de Finanzas y Administración para que definiera acciones para avanzar en la solución de la problemática, pero “no sólo no logró su cometido, sino que además tomó decisiones que complicaron la viabilidad financiera del gobierno del estado, lo que motivó que se separara del cargo”. Entre los señalamientos realizados contra Mendoza Martínez, quien ocupó el cargo de agosto de 2013 a septiembre de 2014, el mandatario indicó que desvió 600 millones de pesos de fondos federales para el pago de servicios personales. En rueda de prensa, Clemente Mendoza refutó las acusaciones y aseguró que durante el desempeño de su cargo actuó apegado a la ley y “siempre bajo los lineamientos y métodos del titular del Poder Ejecutivo; todos mis actos al frente de esa Secretaría fueron apegados a las leyes y a las instrucciones del señor gobernador”. Expuso: “El pasado 31 de julio del presente año el Ejecutivo del estado me acusó de manera directa de malos manejos en los recursos públicos en mi periodo al frente de la Secretaría de Finanzas y Administración; expresa el gobernador que el de la voz desvió fondos federales para el pago de servicios personales, aseverando que se ejercieron sin su autorización y consentimiento. “Al respecto me permito informarles que el de la voz nunca actuó fuera del marco de la ley; todas las decisiones financieras y presupuestarias que se ejercieron en mi periodo, se efectuaron con apego a la ley y bajo la instrucción del titular del Poder Ejecutivo del estado”. Además, aclaró que no fue despedido del puesto, sino que fue él quien presentó su renuncia con carácter de irrevocable “por tener diferencias con el Ejecutivo estatal en asuntos de la misma Secretaría”, aunque se negó a revelar detalles sobre ese diferendo con Anguiano Moreno. Ante los fotógrafos, el exfuncionario posó mostrando el documento de su renuncia al cargo, con la firma de recibido de parte del gobernador. Cuestionado al respecto, señaló que valorará la posibilidad de interponer una demanda contra el mandatario por daño moral, pues “me parece injusto que los colimenses me conozcan por esta situación, cuando me conocieron por otra circunstancia”. Concluyó: “Es claro que se están buscando culpables de este déficit financiero y se lo quieren imputar a su servidor, yo sólo les informo a ustedes que si se realiza una revisión a fondo, eficiente y transparente por parte del órgano fiscalizador en la entidad, sin protección alguna a funcionarios públicos, la verdad surgirá y las estrategias para sanear las finanzas se darán con facilidad”.