México, D.F., (apro).- El expresidente nacional del PRD, Jesús Ortega, admitió que el partido tiene problemas y necesita renovar su estructura, sin embargo, dijo, “no es para estar en terapia intensiva”. Sin mencionarlos por su nombre, el coordinador de la corriente Nueva Izquierda también destacó que el ciclo de algunos líderes en el PRD –entre ellos Cuauhtémoc Cárdenas y Marcelo Ebrard– ya se terminó, y también así “se terminará el de los siguientes dirigentes". Insistió que el PRD “no tiene metástasis”, aunque sí algunos problemas. “Estamos caminando, no estamos postrados, estamos haciendo la reforma más profunda que implica renovación generacional”, señaló en entrevista con Radio Fórmula. Ortega negó que Nueva Izquierda ponga presidentes, y aseguró que participarán en la elección del nuevo dirigente perredista, entre los que destacan Armando Ríos Piter, Zoé Robledo y Beatriz Mojica. “No nos haremos a un lado para no influir en que se haga la reforma. El principal aporte que debemos hacer es construir la gran reforma del PRD para modernizarlo. Nosotros no ponemos presidentes”, resaltó. Luego lanzó sus baterías contra el líder del partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena), Andrés Manuel López Obrador, y el candidato electo al gobierno de Nuevo León, Jaime Rodríguez, 'El Bronco', a quienes calificó de “mesiánicos”. "Cuando se debilitan las instituciones, lo vimos en Perú, Venezuela, Brasil, Grecia, es cuando surgen estos personajes populistas, mesiánicos, que parecen solución a corto plazo, pero son desgracia a largo plazo. Como país no debemos andar buscando salvadores, debemos construir instituciones", explicó. Y afirmó que la fractura de las izquierdas no impide que alguno de los partidos que la conforman llegue al poder. La unidad de la izquierda, sostuvo, “no es la pócima que cura todos los males. A veces, la fractura de la izquierda cura todos los males y el grupo modernizador accede al poder”, finalizó.