Investiga la CDHDF anomalías en la captura de tercer implicado en caso Narvarte

lunes, 14 de septiembre de 2015 · 17:34
MÉXICO, D.F. (apro).- La Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF) abrió una queja en contra de la Procuraduría General de Justicia capitalina (PGJDF) por la supuesta tardanza en la puesta a disposición al Ministerio Público y la incomunicación de César Omar Martínez Zendejas, tercer implicado en el multihomicidio de la colonia Narvarte, detenido el pasado viernes 11 en la delegación Coyoacán. Perla Gómez, presidenta del organismo, informó que la madre del detenido interpuso la queja luego de que las autoridades encargadas de procurar justicia en la capital el país le negaran el derecho de ver a su hijo. En entrevista al término de la presentación de tres recomendaciones al gobierno capitalino por violación de derechos humanos en manifestaciones, la presidenta de la CDHDF recomendó también a la PGJDF ofrecer argumentos sólidos para abrir o cerrar una línea de investigación para evitar malos entendidos. La Comisión, dijo, estará atenta “de que no haya filtraciones, de que no se evidencie a un presunto responsable hacia los medios porque eso violenta la presunción de inocencia”. Además, pondrá atención a que se le siga un debido proceso y, que no se revictimice ni estigmatice a las víctimas. El procurador Rodolfo Ríos Garza informó este lunes en entrevista en Radio Fórmula que los tres detenidos por el caso aceptaron que el viernes 31 de julio acudieron al departamento de la calle Luz Saviñón por un supuesto asunto de narcomenudeo. “No tenemos absolutamente nada de información en relación a que pertenecieran o pertenezcan a un grupo delictivo”, aseguró en referencia a lo declarado por el expolicía Abraham Torres Tranquilino, quien dijo que Daniel Pacheco Gutiérrez y César Omar Martínez Zendejas pertenecen al cártel de Los Zetas. El funcionario agregó que la PGJDF analiza si el multihomicidio se dio por un asunto de traición o falta de pago. Y añadió: “La investigación de la Procuraduría ha sido seria, profesional y ahí están los resultados”. Dijo que aún continúan con la indagatoria del caso. No obstante, la PGJDF no ha informado nada sobre el supuesto cargamento de droga. Era empleado, niega ser de Los Zetas César Omar Martínez Zendejas fue capturado la tarde del pasado viernes 11 en la casa de su madre, en Coyoacán. Ese mismo día por la noche, el procurador Rodolfo Ríos Garza informó ante los medios de su detención como tercer implicado en el asesinato de Milena Virginia Martín, Olivia Alejandra Negrete Avilés, Yesenia Quiroz Alfaro, Nadia Vera Pérez y Rubén Espinosa Becerril. Al cumplirse las 48 horas de ley, ayer por la noche, la PGJDF informó en un comunicado que el sujeto fue consignado al reclusorio Norte por su probable participación en los delitos de homicidio, feminicidios y robo agravado. Dijo que el detenido fue relacionado con el crimen “por el trabajo de gabinete realizado por la Policía de Investigación, mediante redes de vínculos de voz y datos que los probables responsables realizaron antes, durante y después del evento; así como diversos peritajes y análisis de video que también lo ubican en el lugar de los hechos, indicios todos, que acreditan su probable participación”. Según una nota del diario La Razón publicada este lunes, en su declaración ministerial Martínez Zendejas reconoció que estuvo en el departamento aquel viernes 31 de julio, pero negó que haya disparado contra las cinco víctimas y que forme parte del cártel de Los Zetas. Dijo que trabajaba como vendedor de mostrador en la tienda de ropa Zara en la plaza comercial ubicada en la avenida Patriotismo, colonia San Pedro de los Pinos. Ahí era vendedor de mostrador. Antes de ese empleo, trabajó como ayudante en un centro de copiado cerca de su casa, en la calzada del Hueso. De acuerdo con la publicación, El Yuye o El Omarcito nació el 1 de abril de 1983 y desde hace más de 10 años vivía con su madre, en un fraccionamiento de Coyoacán. El texto asegura que en el cuerpo del fotoperiodista fue encontrada una huella de zapato que podría corresponder a Omar y que habla de que éste lo sometió antes de quitarle la vida. Según la declaración de Torres Tranquilino, el segundo detenido por el caso, Pacheco Gutiérrez le presentó a “Omarcito”: “A él no lo conocía porque me lo presentó Pacheco y me lo presentó como su chavo y ya fue que me dijo que su chavo era de Los Zetas, dice que él llevaba en su camioneta dos cuernos de chivo y me dijo que le tenía que ayudar hacer un trabajo o sino iba acabar con mi familia”, dijo el expolicía ante el Ministerio Público. Agregó que él facilitó la entrada de Daniel y Omar al departamento, aprovechando la confianza que tenía con Milena, la mujer colombiana, quien supuestamente tenía un cargamento de cocaína que recogió del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM). Pero aclaró que no entró al lugar. En tanto, Daniel declaró que conoció a Omar como “malabarista” en algunos cruceros del sur de la ciudad. Dijo que el día del multihomicidio Abraham lo invitó al departamento a tener relaciones sexuales consentidas con una de las mujeres y que al terminar, salió del lugar, con una mochila que Abraham le entregó. Aclaró que Omar fue el que se quedó más tiempo arriba en el departamento 401. A mes y medio del homicidio, los tres detenidos han tenido contradicciones en sus declaraciones y aunque aceptaron que estuvieron en el lugar del crimen, ninguno aceptó haber disparado contra las cinco víctimas. La PGJDF tampoco ha dicho qué se llevaron en la maleta negra que aparece en los videos captados por la Secretaría de Seguridad Pública (SSP-DF) ni el destino final del mismo. La huida y la entrega En su edición de esta semana, la revista Proceso (2028) publicó la ruta que siguieron los presuntos homicidas a bordo de al menos dos vehículos –el Mustang rojo, propiedad de Milena, y una camioneta Suburban, presuntamente de Daniel–, desde que salieron del departamento en la delegación Benito Juárez, hasta la calle de Paseos de los Abetos, en Coyoacán. En ese lugar, los tripulantes del Mustang entregaron un paquete negro y un sobre amarillo a dos sujetos que bajaron de una tercera camioneta que ya los esperaba en el lugar. Luego, todos huyeron en ese vehículo y dejaron abandonado el auto rojo que días más tarde encontraron los investigadores de la PGJDF. Tales imágenes fueron captadas por cámaras de circuito cerrado. Según el expediente del caso, un sujeto no identificado las entregó en una USB al “comandante en jefe” Alejandro Valencia Velásquez. Estas nuevas evidencias confirman que “hay indicios sólidos de que los tres presuntos homicidas ya detenidos contaron con la complicidad de al menos tres personas más… lo que echa por tierra el móvil del robo que pretende construir la PGJDF”.

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