OAXACA, Oax. (apro).- El fiscal general Héctor Joaquín Carrillo Ruiz reconoció que las 20 líneas de investigación abiertas sobre el crimen del subdirector de Administración y Finanzas de los Servicios, Rafael Pérez Gavilán Escalante, sólo subsisten tres, entre ellas el presunto desvío de recursos. Tampoco, dijo, “no se descarta la presencia del crimen organizado” en este homicidio cometido la noche del jueves 5 de marzo en el domicilio del propio colaborador del gobernador Gabino Cué, ubicado en Lomas de Sierra Juárez. Carrillo Ruiz negó que el caso haya sido ocultado o manejado con sigilo. En primer lugar, dijo, son temas delicados, en segundo, “yo nunca he visto que salgas a hacer un boletín o dar una declaración sobre un homicidio”, y en tercer lugar que “no se enteraran en un inicio. Yo llegué normal, mandamos peritos, se hizo todo. Creo (que los reporteros) ni sabían. A mí me preguntaron al día siguiente y les comenté las líneas que se trazaron”. “Construimos 15 ó 20 líneas y quedan tres”, una de ellas podría ser el desvío de recursos en los Servicios de Salud y tampoco se descarta la participación del crimen organizado, puntualizó. Rafael Pérez fue cesado el 19 de febrero por presuntos malos manejos. Y dos semanas después fue ejecutado en su domicilio de Lomas de Sierra Juárez y, aunque el gobierno de Cué pretendió mantener el caso en completo hermetismo, la intervención de la Subprocuraduría para la Atención de Delitos de Alto Impacto confirmó el crimen. Pérez Gavilán fue denunciado por la dirigencia de la sección 35 del Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Secretaría de Salud (SNTSA) por presuntos desvíos de recursos y venta de plazas, al igual que los directores de Administración, Rubén Portillo Mijangos, y de Recursos Humanos, Marco Antonio Fuentes del Toro. También fue acusado por los integrantes del Sindicato Independiente de Trabajadores y Profesionales de Salud (Sityps) de manejar una “nómina secreta” y un presunto desvío de 2 mil millones de pesos en los Servicios de Salud de Oaxaca (SSO). Después de estas acusaciones, Cué Monteagudo nombró, el 19 de febrero, a Hugo Espinoza Morales como nuevo titular de la plaza que dejó Pérez Gavilán, quien se venía desempeñando en el cargo desde el 3 de noviembre de 2011. El fiscal afirmó que el caso se encuentra en un área especializada y ha avanzado con suficiencia. “Desde luego se podrá conocer cuando se concluya la investigación para saber por qué lo mataron y quién lo mató”, ofreció.