MÉXICO, D.F. (apro).- Integrantes del Frente Amplio contra la Construcción del Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México (AICM) protestaron en el Museo Tamayo de esta ciudad donde se lleva a cabo el Foro Internacional Aeropuerto y Ciudad la gran transformación urbana”. Organizado por el gobierno del Distrito Federal (GDF), el foro tiene el propósito de aportar ideas para decidir el futuro del actual aeropuerto Benito Juárez que tendrá un uso aeronáutico menor al inicio de la primera etapa de la nueva terminal aérea prevista para antes de diciembre de 2018. Aunque su idea era ingresar al salón, personal de seguridad les impidió el acceso ocupado por representantes de los gobiernos federal y local, expertos, académicos y representantes de sociedad civil interesados en el tema. Así, mientras Mancera hablaba de escuchar a todos los sectores sociales, en particular los que podrían resultar afectados con la construcción del NAICM y el desmantelamiento del actual, los manifestantes tuvieron que permanecer afuera del Museo. Los inconformes portaban mantas en las que se leía: “No a la desaparición del Aeropuerto Internacional Benito Juárez”. Otras hacían alusión al slogan del GDF “decidiendo juntos” y se mostraba a Mancera en caricatura y al lado frases como “dejaremos sin trabajo a más de 30 mil personas” y “garantizamos más escasez de agua en la zona oriente”. Miguel Valencia, de la Red Ecologista de la cuenca del Valle de México, calificó el foro como un “truco político” de Mancera para facilitar al gobierno federal la construcción del nuevo aeropuerto en el Estado de México. Con el foro, dijo, se trata de dar un tinte de democracia al someter a consulta qué hacer con las 710 hectáreas del AICM cuando lo que debería hacer el jefe de Gobierno es impedir su cierre. Los inconformes, señalaron además que no es necesario el desmantelamiento del actual aeropuerto y criticaron que el jefe de Gobierno invitara a un foro a personas de otros países donde sí existe democracia y sí toman en cuenta la opinión de sus ciudadanos. Cerrar el aeropuerto Benito Juárez, abundaron, implicaría la pérdida del 3.5% del PIB de la capital y la de más de 30 mil empleos directos y el doble de indirectos. Los manifestantes plantearon opciones alternas, como ampliar el aeropuerto actual o distribuir la carga de aviones en los aeropuertos de Morelos, Toluca y Querétaro. A la protesta, se unieron más tarde representantes del pueblo de Atenco. Portaron una manta con la imagen de Emiliano Zapata y corearon “¡Tierra sí, aviones no!” y “Ni hoteles, ni aviones, la tierra da frijoles!” Los inconformes realizaron luego una improvisada asamblea para definir acciones y plantearon la posibilidad de entrar al foro para que su voz fuera escuchada, moción que fue aceptada. Sin embargo, y pese a ser un foro abierto a toda la ciudadanía, no les permitieron entrar. Una comisión, encabezada por Miguel Valencia y Eduardo Fara presidente del comité ciudadano de Polanco solicitaron el acceso pero les dijeron que lo consultarían con autoridades del gobierno. Dos operadores de la Secretaría de Gobierno (SG) a cargo de Patricia Mercado, se mantuvieron atentos al desarrollo de la protesta. Unos 20 minutos después, mientras otras personas entraban y salían sin problema, les dijeron que un representante de la SG se dirigía al lugar. Los inconformes adelantaron que también acudirán el miércoles al foro y Durante su discurso inaugural del foro, previo a las protestas, el jefe de gobierno capitalino afirmó que el destino del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM) debe ser decidido por los capitalinos, incluida la posibilidad de no construir un nuevo aeropuerto. Dijo que no se puede anticipar una decisión y que su obligación es defender a  la ciudad por más que tuviera un proyecto el gobierno federal que fuera de urgente necesidad o de gran proyección, si la Ciudad de México resultara afectada no lo permitiría. “Y si es necesario que lo consultemos, ¿por qué no?, ¿qué opina la Ciudad de México de tener un nuevo aeropuerto?, ¿qué opina de esta necesidad?, ¿qué opina de que pueda tener tales o cuales beneficios o qué opina de que no se haga? “También yo creo que podemos escuchar la opinión de no solamente de los que vamos a participar acá sino de los demás involucrados”, dijo a los asistentes al foro en el que destacó la ausencia de la Secretaria de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano quien supuestamente asistiría en representación del gobierno federal. En distintos momentos de su discurso resaltó la necesidad de escuchar todas las opiniones, no sólo la de expertos, representantes del gobierno, académicos, urbanistas  y panelistas de Alemania, Ecuador, Texas, Seúl que este hoy y mañana comparten la experiencia de haber cerrado aeropuertos para convertirlos en parques culturales o recreativos. “¿Cuándo hemos escuchado a los vecinos?, ¿alguien sabe lo que padece la gente del Arenal, lo que padece la gente del Peñón de los Baños, de Moctezuma?, ¿cómo es que viven en el día a día con el Aeropuerto de la Ciudad de México?, yo diría, habrá qué escucharlos y entonces estar bien informados y entonces conocer cuál es su proyección”, dijo el jefe de Gobierno. Sobre todo, dijo, porque “debemos poner también en esta balanza y en este análisis que hay más de dos mil 500 negocios y empresas relacionadas con el Aeropuerto de la Ciudad de México, que estamos hablando de 131 mil empleos que están asentados en esta zona” y además implica una derrama económica de casi cuatro mil 500 millones de dólares para la ciudad. “Todo esto es lo que hay que analizar, la posibilidad de la transformación  urbanística de la Ciudad de México, de convivencia y por supuesto de perspectiva económica es muy importante, me parece que es una de las más grandes que ha tenido en su historia la Ciudad de México, por eso tenemos que hacerlo bien y por eso tenemos que analizarlo muy bien”, prometió. No obstante, subrayó que “si encontramos que hay un beneficio para la gente, en primer lugar, para todos los habitantes y si tiene una proyección económica de relevancia también, como pareciera serlo, pues yo creo que en ese caso tenemos que encontrar el mejor proyecto y tendríamos que apoyar el mejor proyecto para todas y para todos”. En su oportunidad el secretario de Desarrollo Económico,  Salomón Chertorivsky, informó que para febrero de 2016 se dará a conocer la opinión de los vecinos, expertos y gobierno y la Ciudad de México dará a conocer su propuesta. Según Gilberto López Mayer, director general de Aeronáutica Civil (DGAC) el AICM tendrá un uso aeronáutico menor cuando al inicio de la primera etapa del nuevo aeropuerto. Dijo que se analizan ciertas instalaciones de control de tránsito aéreo continuarán en operación durante la transición. También, dijo, seguirán operando algunas posiciones de almacenamiento de combustibles y el helipuerto de la Policía, entre otros. “Probablemente la DGAC tenga parte de esas instalaciones durante algún periodo, evidentemente la parte principal se cierra y se va al otro. Pero lo que se haga en el terreno tiene que ser compatible con lo que se quede”, afirmó.